Como un compás de espera definió Manuel Lapuente el par de semanas que se tomó para no hablar con los medios de comunicación, ya que necesito tiempo, porque el América vale mucho. Ayer rompió el silencio para asegurar que su equipo será campeón del torneo local y de la Copa Libertadores, pues estamos en la línea y a tiro de pichón, indicó.

De buen humor, el entrenador de las Águilas confesó a los reporteros –en la rueda de prensa realizada en Coapa– que su ausencia se debió a que necesitaba meditar y reflexionar, con el propósito de estar más metido con su equipo y ser más mesurado en sus comentarios, para no caer en contradicción con lo que declaraban los jugadores.

No obstante, admitió que a veces sus observaciones sobre el mal funcionamiento del América lo único que han hecho es meter más presión a sus pupilos, aunque esa no fuera su intención, pues busca la mejor forma de trabajar y que salgan bien las cosas para recomponer el camino, dado que sus metas siguen vigentes, como al inicio de la temporada, y espera alcanzar 28 puntos para clasificar.

Luego de reconocer que está en deuda con la afición –tras la derrota de visitante con Toluca–, Lapuente dijo que a pesar de que se han perdido siete o seis puntos, tiene la certeza de que las Águilas “van a funcionar, lo que pasa es que no se puede predecir en qué momento, puede a ser a corto, mediano o largo plazos.

“Entonces, quizá me traicionaba con que funcionara ya y no es así, hay una serie de situaciones que se presentaron dentro de la cancha y había que meterse de lleno –de alguna forma u otra– en por dónde empezamos o cómo debe jugar el América.

“Hay un compás de espera, un compás de meditación, más que de otra cosa, de decir ‘voy a empezar por mí mismo’; entonces, vamos a empezar poco a poco: la defensa, el mediocampo, adelante, qué nos pasa, qué les pasa a los muchachos, si es excesiva presión, falta de ritmo, algunas lesiones que hemos tenido, cosas que pasaron que obviamente si las digo suena a pretexto”, matizó.

El timonel calificó de normales las críticas que reciben él y su equipo. Somos dignos de eso, ni al América le asustan ni a mí tampoco, sé lo que estoy haciendo y sé a dónde vamos, (aunque) no me gusta la forma en que jugamos, la gente quiere que 90 minutos trabajemos, lo hacemos pero también que agrademos, añadió, al tiempo que señaló que en este momento lo que le interesa es el partido de mañana, de alto grado de dificultad, contra Santos en el estadio Azteca.

A Lapuente se le preguntó su opinión sobre las sanciones de los seleccionados y comentó que fue un tema exagerado por un sector de la prensa, pero que él no tenía nada qué criticar, porque los reglamentos están para cumplirse y la ropa sucia se lava en casa.

En tanto, el presidente del club, Michel Bauer, dijo que el representante de Salvador Cabañas, José María González, sólo está buscando aprovecharse tras haber declarado que el club adeuda un pago de cinco meses de sueldo al paraguayo y que si recibió un disparo en la cabeza fue por defender los colores azulcremas.

Es totalmente absurda la declaración que hizo (González), porque estar a las cinco de la mañana en el lugar donde estaba, con la persona que estaba, defendiendo al América, creo que no era ni el lugar, ni la hora, ni la persona. Él está buscando una situación para poder sacar provecho de algo donde el América ha ido más allá de lo que la ley dice; nosotros lo hemos hecho por solidaridad con la familia y con Salvador, mencionó Bauer.

Aseveró que las declaraciones de González contra el club han llegado a la ofensa.