esde todos los puntos cardinales del país, pese a lluvias y derrumbes, llegaron mil 135 mujeres y hombres del México de abajo, a reunirse en Magdalena Ocotlán, Oaxaca, en la VI Asamblea Nacional de Afectados Ambientales (ANAA).
Vinieron a compartir denuncias y luchas contra la devastación ambiental y el atropello a los pueblos que éstas conllevan, todo favorecido por la oferta de liquidación que el gobierno ha hecho a las trasnacionales como ventaja comparativa
en los acuerdos de libre comercio.
También llegó una delegación de Vía Campesina de América del Norte, y el saludo de redes y organizaciones de Estados Unidos, Canadá, Europa. Se realizó un enlace en vivo con la Red Italiana para la Justicia Ambiental y Social que estaba simultáneamente en su propia asamblea, con la que se compartieron solidaridades mutuas y la decisión de ir junto con la ANAA a las protestas que se harán en Cancún en diciembre, cuando se reúne en México el Convenio Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
Los anfitriones fueron las comunidades Magdalena Ocotlán, San José del Progreso, El Cuajilote y Maguey Largo. Más de 300 comuneras y comuneros trabajaron solidariamente durante varios días preparando alimentos, acondicionando locales de reunión y alojamiento para brindar hospitalidad y seguridad a los asistentes. En esa región llevan una dura lucha contra la minera Cuzcatlán, subsidiaria de la transnacional Fortuna Silver. Como otros desarrollos mineros en México, se realiza sin ningún beneficio para el país y contra la voluntad de los habitantes del lugar, que verán su tierra y fuentes de agua contaminadas para siempre. En este caso, la minera proyecta ganar millones de dólares anuales a costa de devastar 34 mil hectáreas de comunidades en Ocotlán de Morelos, Oaxaca.
A las muchas luchas que ya constituían la ANAA –resistencia a corredores industriales y su grado indescriptible de contaminación y enfermedad, megaproyectos carreteros y viales en ciudades y pueblos, basureros y otros impactos de la urbanización salvaje, megaproyectos mineros y de represas, granjas industriales de cerdos y pollos, maíz transgénico, destrucción de bosques y biodiversidad, geopiratería– se presentaron más de 30 nuevas luchas en distintos puntos del país.
Entre ellas la resistencia contra la intoxicación de pobladores y contaminación de aguas y suelos por uso de agrotóxicos en varios estados, como sucede en Izúcar de Matamoros. Allí la fábrica El Dragón (antes conocida como Anaversa en Veracruz) contaminó a miles de habitantes con la explosión de decenas de tambos de tóxicos en marzo 2010. Los pobladores denunciaron la complicidad del gobierno de Puebla que permite a la empresa funcionar sin controles de seguridad y otras situaciones de ilegalidad.
También se presentó la sección XXIII del movimiento democrático magisterial en Michoacán, que además de su trabajo para denunciar la problemática ambiental del estado, está en campaña contra la comida chatarra en primarias y secundarias y realiza un amplio proyecto de agroecología en sus escuelas.
La Asamblea ha ido creciendo en miembros y actividades locales y regionales, en apoyo mutuo a distintas luchas y propuestas. También a nivel organizativo: ya existen tres asambleas regionales, Jalisco, Veracruz y Centro (Puebla-Morelos-Tlaxcala-estado de México y Distrito Federal) y otras se perfilan.
En cada lucha, en cada resistencia, los pueblos y organizaciones de abajo tienen además propuestas y alternativas concretas, que muestran la riqueza y diversidad de experiencias y saberes de quienes integran la asamblea. Por ello, en esta ocasión decidieron cambiar el nombre para llamarse ahora Asamblea Nacional de Afectados y Alternativas Ambientales.
El pronunciamiento y documentos de la Asamblea (disponibles en www.afectadosambientales.org), son una impresionante radiografía de la situación ambiental y social del país, desde la mirada de la resistencia, luchas y propuestas de pueblos y organizaciones.
En relación con las negociaciones internacionales sobre cambio climático que se realizarán en Cancún a fin de año, el pleno de la ANAA reafirmó su decisión de participar con la Vía Campesina en las protestas.
En ese sentido, declaró su oposición a los mercados de carbono, a la geoingeniería y a los programas REDD, por significar una nueva ola de privatización de bosques y ataque a los derechos campesinos e indígenas
. Anteriormente se habían presentado casos de comunidades en lucha, a las que por programas del gobierno y ONG que promueven pagos por servicios ambientales
, se les había alienado el uso de sus bosques. REDD es una vuelta aún más perversa de lo mismo, para hacer negocios desplazando a las comunidades de sus bosques y territorios.
La ANAA, junto a la Vía Campesina y otras organizaciones, están construyendo caravanas desde distintos puntos del país, que pasarán con rumbo a Cancún por puntos donde hay luchas y resistencias de miembros de la Asamblea, para denunciar la situación a nivel nacional e internacional. Convocan a participar en estas caravanas a otras fuerzas sociales nacionales e internacionales.
Así, expresan en su pronunciamiento final, construiremos un mapa de la devastación ambiental y social que denunciaremos en Cancún como la verdadera política ambiental y climática del gobierno mexicano
.
*Investigadora del Grupo ETC