Elementos del Ejército Mexicano detuvieron a José Ángel Fernández de Lara Díaz, El Pelón, “quien encabezaba las actividades delictivas del grupo de Los Zetas” en Quintana Roo desde junio pasado, cuando fue designado por Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca –líder de esa organización criminal–, responsable del tráfico de drogas, de indocumentados, secuestros y extorsiones en esa entidad.

Informó lo anterior la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la cual añadió que junto con Fernández de Lara fueron aprehendidos tres integrantes de sus organización delictiva, entre los que destaca Jorge Alberto Contreras Hernández, El Gordo y/o Conta, responsable de las actividades administrativas y de contabilidad de la organización criminal.

La dependencia que encabeza el general Guillermo Galván Galván indicó que la detención de los cuatro sujetos tuvo lugar el pasado 24 de septiembre; sin embargo, no informó sobre el lugar y hora de la detención, como tampoco sobre la forma en que fue capturado el presunto jefe de la plaza de Los Zetas en Quintana Roo.

Tampoco precisó los nombres de los otros detenidos.

La Sedena indicó en un comunicado que cuando Fernández de Lara llegó a Quintana Roo, en junio pasado, “incrementó las actividades de extorsión, las cuales amplió hacia los centros nocturnos, restaurantes, casinos, spas, empresarios del ramo turístico y hotelero, convirtiendo al estado de Quintana Roo en una fuente significativa de recursos que emplean Los Zetas, para sufragar el conflicto que sostienen en el noroeste de la República con el cártel del Golfo, a lo que denominan ‘zona de guerra”’.

Fuentes castrenses comentaron que la llamada zona de guerra la constituyen regiones del norte del país, sobre todo en Tamaulipas y Nuevo León, que se han convertido en escenario de choques por el mercado y las rutas de tráfico de drogas hacia Estados Unidos.

La Sedena sostuvo por su lado que, dentro de las acciones delictivas en las que directamente participó El Pelón, destaca la orden de incendiar el bar Castillo del Mar, el 31 de agosto pasado, perpetrada “por el más sanguinario de sus sicarios, conocido como El Humm, bajo las órdenes de Lucio Hernández Lechuga, El Lucky, quien según la dependencia es el jefe regional de Los Zetas”.

En ese entonces se informó que al menos 10 hombres armados irrumpieron en el bar Castillo del Mar, acorralaron a las personas que se encontraban en el interior y lanzaron cuatro bombas molotov que provocaron un incendio en el que murieron ocho personas. La agresión se debió a que el propietario se negó a pagar la extorsión fijada por los delincuentes.

Durante la detención de El Pelón fueron decomisadas, indicó la Sedena, tres armas largas, un millón 350 mil pesos en empaques al alto vacío, 36 mil dólares, cuatro vehículos y nóminas de pago de personas involucradas con el crimen organizado en Quintana Roo.