El ex clavadista Eduardo Rueda, propietario de la empresa que fabricó la fosa que se colocará sobre Paseo de la Reforma durante el festejo deportivo del bicentenario, sostuvo que se trata de una obra orgullosamente mexicana y que aunque fue vendida a los organizadores y desconoce su destino, podrá utilizarse en otros escenarios o en algún estado como sitio de prácticas.

El estanque de ocho metros de diámetro, de módulos armables de acero y acrílico, fue probado el pasado lunes con agua en la fábrica ubicada en Ecatepec, de donde será trasladado y colocado en Reforma la noche del viernes, al igual que diversas carpetas en el corredor hacia la Diana Cazadora, para las disciplinas que se exhibirán como parte del Festival Olímpico del Bicentenario.

Serán más de 30, según anuncia la página oficial, aunque hasta hoy por la mañana se darán a conocer los itinerarios.

Como la mayoría de los detalles en torno al acontecimiento deportivo, el costo de la fosa se mantiene en reserva, pero en la parte técnica Rueda afirmó que contará con todos los sistemas de purificación, calefacción y dimensiones que permitirán una buena exhibición.

Tendrá además tres trampolines y una torre de 10 metros, el fondo será de cinco metros mínimo establecido por la Federación Internacional y los clavados a un costado del Ángel de la Independencia podrán ser observados desde diversos puntos.

Es una obra de ingeniería totalmente mexicana, estoy orgulloso de decirlo, señaló Rueda, cuya empresa, Handy Sports, ha armado fosas en Estados Unidos y algunos países europeos.

Rueda indicó que desconoce el futuro que tendrá la fosa, adquirida por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte mediante la Federación Mexicana de Natación, pero “como es modular se puede transformar en cuadrada, rectangular, más grande, y también utilizarse para algún estado, ya sea para exhibiciones o impartición de clases.

Por lo pronto, la entrenadora china Ma Jin seguía ayer en espera de conocer detalles. Únicamente tenía claro que su pupila, la campeona mundial Paola Espinosa, sólo tirará cinco clavados, no muy difíciles porque no se puede arriesgar, aunque sí asistirán varios niños destacados. Siete entrenan con ella.