El titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Francisco Mayorga Castañeda, reconoció anoche en la Cámara de Diputados que México no podrá garantizar la autosuficiencia alimentaria, lo cual le generó una andanada de críticas de los legisladores, que le reprocharon las equivocadas políticas del gobierno de Felipe Calderón, insensible con los más pobres.

Al comparecer ante la Comisión de Agricultura, Mayorga sostuvo que para complementar la demanda nacional de alimentos y granos tendremos que recurrir, al menos por un tiempo, a la importación. Ante las críticas de los diputados, resaltó: Ningún país moderno es autosuficiente.

Incluso dijo que la Sagarpa no tiene las herramientas para cumplir con su obligación de asegurar la alimentación en el país. Y por eso muchas de las políticas no lucen todo lo que tendrían que lucir. No cumplimos con el último eslabón de la cadena, pero no es responsabilidad sólo del Ejecutivo aplicar correctamente el presupuesto, sino del Legislativo.

Cuestionado por los legisladores acerca de los subejercicios y de que a pesar de los aumentos que el Congreso aprueba anualmente no se ha logrado superar la pobreza en el campo, Mayorga expresó: Sí, nos da pena gastar tanto dinero y tener tan pocos resultados. No estamos satisfechos con el estado actual de cosas.

Diputados de PRI, PRD y PT reclamaron la insensibilidad del gobierno de Felipe Calderón, que mantiene los aumentos en combustibles, electricidad e insumos para el campo, que encarecen la producción y afectan, sobre todo, a los más pobres.

El campo de México está enfermo, grave, afirmó el priísta Óscar García Barrón. Está a punto de ser desahuciado y eso se debe a las políticas públicas equivocadas de un gobierno insensible, y el presidente Calderón se olvida de que el campo es el primer eslabón de la cadena alimenticia.

Lamentó que por tercer año consecutivo Calderón proponga a un presupuesto agropecuario menor a lo autorizado por el Legislativo, que implica un recorte de 3 mil millones de pesos. Citó como ejemplo los fideicomisos instituidos en relación con la agricultura, que en el proyecto presidencial sufren una caída de 60 por ciento.

No es posible que nos sigan engañando. Tenemos déficit en la balanza comercial agropecuaria, que agobia y asfixia la economía de las familias. El desempleo campea por todo el campo (sic) mexicano, la pobreza se incrementa y persisten los recortes. El año pasado logramos remontar la propuesta del Ejecutivo, pero es lamentable que los recursos no lleguen al campo, señaló.

José Narro, del PRD, reprochó el mal manejo de la política arancelaria para el campo: Vivimos más dependencia como resultado de la política alimentaria, que nos lleva a importar 75 por ciento del trigo que se consume, 25 del maíz y más de 90 por ciento de aceites comestibles, al igual que la leche.

Laura Itzel Castillo, del PT, lamentó que México haya invertido su posición de exportador a importador de granos. Resaltó que eso se debe a que la política agropecuaria se enfoca a favorecer a las trasnacionales, a las que se permite producir transgénicos que contaminan, como en el caso del maíz, las semillas criollas.

Finalmente, Mayorga sostuvo que la Sagarpa no puede transparentar las listas de quiénes reciben los apoyos de los programas, porque podría generalizar casos de extorsión o amenazas a la seguridad de los productores por la delincuencia organizada.