El titular de la Secretaría de Finanzas del Distrito Federal, Armando López Cárdenas, aseguró que el año próximo no habrá aumento de impuestos, ni de tarifas del transporte público, ni se crearán nuevos gravámenes. Ello, a pesar del recorte en las participaciones federales por 8 mil 500 millones de pesos, señaló.

Lo que sí se revisará con la Asamblea Legislativa es el tema de la tenencia vehicular, para cambiar su estatus, ante su desaparición en 2012, y evitar la pérdida de 5 mil millones de pesos que se captan por este concepto, apuntó.

Ante la reducción de los recursos destinados a educación y el Fondo Metropolitano, como se plantea en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, convocó a todos los actores de la ciudad de México a ir junto con el jefe de Gobierno a la Cámara de Diputados, independientemente de banderas partidistas, a pelear el presupuesto que la capital merece.

La administración capitalina solicitó un techo de endeudamiento de 4 mil millones de pesos e incluyó en ese presupuesto de egresos una partida de mil millones, que en su totalidad se canalizarán a la construcción de la línea 12 del Metro, aunque esperamos contar con más recursos, pues están comprometidos para el próximo año 7 mil millones, precisó.

En conferencia de prensa antes de comparecer ante la Asamblea Legislativa, como parte de la glosa del cuarto Informe de Gobierno de Marcelo Ebrard, informó que además se solicitaron 14 mil millones de pesos para concluir dicha obra y emprender proyectos de infraestructura hidráulica y educativa.

Asimismo, para el desarrollo Biometrópoli; el rescate de Xochimilco; los proyectos de videovigilancia y de protección civil ligados a las barrancas, hundimientos y atención de siniestros, y para que las delegaciones cuenten con recursos para obras de mejoramiento. Confiamos en contar con esos recursos, aunque la experiencia nos ha mostrado lo contrario, pero es tiempo de que se reconozcan los costos de ser la capital del país y se acabe ese trato injusto, afirmó.

Reconoció que la disminución de recursos en el Fondo Metropolitano, por ejemplo, donde se estiman 3 mil millones de pesos para 2011, pone en riesgo la continuación de los trabajos de construcción de vialidades en el oriente de la ciudad y hasta la propia línea 12, que este año recibió por esta vía 900 millones, lo cual nos llevaría a redireccionar el presupuesto de la ciudad sin afectar obras públicas ni programas sociales.