Al inaugurar el foro La democracia latinoamericana, el consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés, exigió a los partidos políticos el apego a la legalidad en sus acciones. La mejor forma de consolidar la democracia y contribuir a la gobernabilidad es asumir el espíritu de las leyes y no buscar sus vacíos, pues las imperfecciones de la ley no deben servir de espacio para intentar desvirtuar las contiendas.

Congregados en el Palacio de Mineria, funcionarios de la Organización de Estados Americanos (OEA), del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y del IFE inauguraron el foro sin la presencia del presidente Felipe Calderon, quien había confirmado su asistencia. En su lugar acudió el secretario de Gobernación, Francisco Blake, quien subrayó la importancia del IFE en la democracia mexicana y la revindicacion de los derechos ciudadanos, y por ello advirtió:

Nunca más a las expresiones de la razón de Estado ante la causa ciudadana que se expresa en el marco de la ley. Nunca más a la persecución y al aplastamiento del disenso por razones ideológicas y políticas.

Hoy participará en el foro el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, protagonista central de las elecciones más polémicas de la historia, pero también quien desde la Presidencia promovió la creación del IFE.

Rebeca Greenspan, del PNUD, destacó la fortaleza de las democracias en América Latina, que les permitió resistir la crisis económica con políticas sociales y medidas contraciclicas, y su déficit, pues la región es una de las más inequitativas del mundo: 15 de los 18 países con mayor desigualdad social y económica a nivel mundial están en América Latina. Subrayó además que otro desafío del subcontinente es quitar el estigma de ser la región más violenta en el mundo, fuera de los países en guerra.

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, destaco que Latinoamérica ha consolidado sus democracias y ha fortalecido sus economías, pues a pesar de la desigualdad social se resistió una crisis mundial que amenazaba con lanzar a 10 millones más a la pobreza y finalmente sólo fueron dos millones. Reconoció amenazas a la consolidación de los regímenes democráticos, destacando la necesidad del avance en el cumplimiento de los derechos sociales y en acotar a las bandas criminales.

Valdés habló de los desafíos de la democracia latinoamericana, especialmente el déficit de la ciudadanía política, pues la democracia no puede reducirse a la participación electoral, sino que debe fomentar la participación social para revertir los problemas sociales.

Enfatizó que el mayor avance del IFE fue cuando los actores políticos asumieron la necesidad de su ciudadanización y respetaron su autonomía.

Ante representantes de America Latina, Blake hizo un paralelismo entre la consolidación democrática y sus efectos para resguardar y consolidar la seguridad publica interior.

El funcionario subrayó la iniciativa presidencial de reforma electoral, como una demostración del gobierno calderonista de profundizar la democracia mexicana.