Las arquidiócesis de México y de Guadalajara negaron que los consejeros electorales del Instituto Federal Electoral (IFE) hayan sido presionados por la Iglesia católica para no analizar la demanda presentada contra el arzobispo Juan Sandoval Íñiguez y el vocero del arzobispado capitalino, Hugo Valdemar, y enviarla a la Secretaría de Gobernación.

En un comunicado emitido de manera conjunta, manifestaron estar abiertas al diálogo, y consideraron que en la acción del IFE se impuso un criterio justo y apegado a las leyes.

La respuesta tiene lugar luego que el pasado viernes el Consejo General del IFE declinó entrar al fondo de la queja presentada por el PRD en contra del prelado de Guadalajara y el vocero de la arquidiócesis, y decidió remitir a Gobernación el expediente que integró sobre el caso, para los efectos legales a los que haya lugar.

Sandoval Íñiguez acusó al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, de entregar dádivas a los ministros de la Suprema Corte para avalar los matrimonios entre integrantes del mismo sexo, mientras Valdemar llamó a no votar por el PRD.

En su comunicado conjunto de nueve puntos, las arquidiócesis agradecieron el reconocimiento público que algunos consejeros electorales hicieron a la Iglesia en México, como promotora del voto ciudadano y de la democracia.

Calificaron de lamentable que el PRD descalifique a las mismas instituciones a las que acude para dirimir sus querellas.

Consideraron una contradicción vergonzosa la efeméride citada por el perredista, quien se ufanó de que el gobierno de la ciudad de México preparara festejos para conmemorar los 150 años de la libertad de culto en México cuando sus propios dirigentes, en el presente, promueven una persecución contra la Iglesia católica y sus ministros por defender el evangelio de Jesucristo, la moral cristiana y los valores familiares.

Manifestaron que erróneamente fue involucrado Sandoval en el asunto, dado que él no ha hecho ninguna declaración explícita en contra del PRD. Celebraron que durante la sesión del viernes hayan señalado las limitaciones que tienen los ministros de culto en materia de libertad de expresión.