San Cristóbal de Las Casas, Chis., 15 de octubre. Los obispos de la diócesis local, Felipe Arizmendi Esquivel y Enrique Díaz Díaz lamentaron que escudándose en las irregularidades de un proceso jurídico, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) haya declarado inocentes a 15 indígenas acusados de haber paticipado en la matanza de Acteal, cuando los familiares de los asesinados los han reconocido como culpables con pruebas evidentes.

En un comunicado firmado también por los sacerdotes de la diócesis señalan: Vemos con dolor cómo no es escuchado el clamor de quienes piden justicia y se maneja la ley a conveniencia.

Como resultado de una resolución de la Corte, el jueves fueron liberados 15 indígenas que permanecían presos en el penal de El Amate, municipio de Cintalpa, por su presunta participación en el homicidio de 45 personas, ocurrido el 22 de diciem- bre de 1997 en Acteal.

Los obispos y los sacerdotes, reunidos en esta ciudad en ocasión de un periodo de estudio, manifestaron que como agentes de pastoral no podemos quedarnos callados ante este hecho. Nos unimos a la indignación, grito y clamor de justicia de la comunidad de Acteal, de familiares, amigos y conocidos de las víctimas, que se quiere ahogar y acallar.

Por eso, abundaron, “hacemos nuestros los sentimientos de dolor de nuestros hermanos que ven burladas una vez más su esperanza y confianza en la justicia de este mundo.

El monumento a la infamia (del escultor danés Jens Galschiot, colocado hace más de una década) levantado en el corazón de Acteal, seguirá siendo el grito desgarrador que clama justicia y no es escuchado, concluyeron.