Mediante una gratificación económica es posible adquirir una licencia de piloto aviador, denunció el presidente de la Asociación Mexicana de Centros de Formación, Capacitación y Adiestramiento en Aviación (AMCCA), Alfredo Valázquez Maciel, quien propuso una normatividad y planes de estudio generalizados para todo el país, con mayor rigor y seguimiento de las escuelas e instituciones dedicadas a este campo.

Dijo que en el país conviven dos mundos muy diferentes en la formación de nuevos pilotos aviadores, pues por una parte está la excelencia que se ha enfocado a las aerolíneas comerciales y a la aviación ejecutiva y privada, y por la otra hay un enorme rezago, entre ellos los de helicópteros, deficiencia reconocida por el mismo gobierno.

Al participar en la consulta pública para la elaboración de una nueva política aeronáutica nacional, Velázquez Maciel dijo que en un trabajo de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y la Secretaría de Educación Pública (SEP) para profesionalizar a los pilotos aviadores se encontraron evidencias de un problema serio en la forma en que se expiden dichas licencias.

Por ejemplo, dijo, se comprobó que había personas que su currículum tenían una cantidad de horas de vuelo que no correspondía a la realidad, lo que es sumamente grave. El trabajo que ahora se hace, aseguró, representa transparentar esas irregularidades para poder resolverlas.

Explicó que según datos de la DGAC existen en el país unas 80 escuelas formadoras de pilotos, 15 de ellas para helicópteros, entre las que se pueden encontrar centros de excelencia y también las llamadas escuelas patito, las cuales incluso engañan a los estudiantes y padres de familia con argumentos de que tienen centros de formación en el extranjero.

En entrevista posterior, Velázquez Maciel explicó que el promedio de una colegiatura para formar en año y medio a un piloto, en una escuela de buena calidad académica, incluyendo el uso de simuladores de vuelo y horas en el aire, es de 380 mil pesos. Sin embargo, hay planteles que ofrecen esta formación hasta en 60 mil pesos, por lo que llamó a tener cuidado en estos casos.

Alfredo Velázquez Maciel también se refirió a la formación de excelencia que se tiene en las compañías aéreas comerciales, en las que los pilotos mexicanos son reconocidos internacionalmente.

Explicó que aunque dos años pudiera parecer muy poco tiempo para formar a un piloto, este tiempo sólo es una formación básica, pues una vez que concluye este periodo inicial el piloto debe recibir adiestramiento especializado para el tipo de aeronave que va a manejar. Es decir, es una capacitación constante.