Presentaron obra en cuatro volúmenes que documenta ese arte de dos reinos
La investigación duró 10 años y estuvo a cargo de Juana Gutiérrez, académica de la UNAM
El Museo del Prado muestra 104 lienzos para repensar la identidad compartida con Europa
Martes 26 de octubre de 2010, p. 5
Madrid, 25 de octubre. Este lunes, en el Museo del Prado y el Palacio Real de Madrid, la reina Sofía y Margarita Zavala, esposa del presidente de México, Felipe Calderón, inauguraron la magna exposición Pintura de los reinos: identidades compartidas, que incluye 104 obras de pintores como Martín de Vos, Bernardo Bitti, Sebastián López de Arteaga, Francisco Zurbarán y Juan Carreño.
En el Prado, el pasado viernes, fue presentado el libro con el mismo nombre de la muestra, obra colosal
que se elaboró para recabar documentar las obras más representativas de los virreinatos americanos entre los siglos XVI y XVIII.
La investigación, coordinada por Juana Gutiérrez–académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien murió en 2007, a punto de culminar el trabajo–, se publica en cuatro volúmenes y en edición de lujo en la que a lo largo de mil 500 páginas están las más de 800 imágenes de las obras más representativas y los textos de 23 especialistas.
Los tomos fueron editados de forma escalonada: los dos primeros en 2008 y los otros dos en 2009, con lo que las versiones que se presentaron en Madrid son sendas reimpresiones que sirven no sólo para difundir una labor de 10 años, sino como preámbulo de exposición después de Madrid se montará en México.
La complejidad de la investigación se debió no sólo a la dificultad para seleccionar el material y, en algunos casos, restaurarlo –como ocurrió con varias decenas de piezas–, sino también en rastrear la pintura hispánica producida en Europa, en la América colonizada y en Portugal.
El proceso de la investigación fue perfilándose con base en seminarios anuales y diversos ensayos, coordinados por la maestra Juana Gutiérrez y, financiado por el Fondo Cultural Banamex, se formó un grupo de académicos e historiadores.
Por una visión de conjunto
Miguel Zugazagoitia, director del Prado, definió el volumen como colosal, con una edición de lujo
que no significa que no tenga un contenido fundamental para entender el arte barroco
de las colonias y de otros reinos, pues también se incluyen obras de diversas colecciones y orígenes. De alguna forma el arte que se generó en aquella época y que, al mismo tiempo, se coleccionó en gran medida por la monarquía española realza el papel que tuvo para alcanzar y defender este importante acervo
, señaló.
El hispanista Jonathan Brown, coordinador del proyecto tras el fallecimiento de la académica de la UNAM, añadió que uno de los fines últimos tanto de la investigación, la edición del libro y la exposición es “repensar la identidad compartida de la temprana pintura moderna en los reinos europeos y americanos de la monarquía española durante el periodo en el que fueron gobernados por la dinastía de los Habsburgo.
De manera inherente a su propuesta hubo dos objetivos fundamentales. El primero era ofrecer una visión comparativa de la pintura en las distintas regiones de la América española entre 1550 y 1725, aproximadamente.
Explicó que la historiografía del arte latinoamericano, así como la del europeo, ha sido generalmente escrita desde los parámetros nacionalistas. Este enfoque anacrónico enfatiza inevitablemente las diferencias entre las regiones, a costa del reconocimiento de las similitudes subyacentes
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En la presentación también estuvo el intelectual inglés John Elliott, premio Príncipe de Asturias de Humanidades por sus investigaciones sobre la historia de España. Destacó la relevancia del libro, porque marcará un hito en nuestro conocimiento del mundo hispánico, pues tradicionalmente se ha dado un enfoque nacional y hacia falta una visión global de la monarquía hispánica en esos siglos. Esta visión de conjunto es la que los historiadores están en vías de recuperar. Se trata de un imperio mundial en el cual hay muchos reinos, desde Nápoles hasta Nueva España, Quito, Chile, Nueva Granada y Perú, y cada uno de estos reinos tienen su propia identidad, sus costumbres, sus leyes, pero todos obedecen al mismo rey
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María Teresa Franco, integrante del consejo asesor de Fomento Cultural Banamex, añadió que con la investigación se busca una aportación vital para el conocimiento de este periodo, además de hacer un planteamiento sobre la conservación integral del patrimonio
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