El técnico Enrique Meza hizo a Emanuel Villa tener una óptica diferente sobre el futbol. El argentino lo considera el mejor entrenador de México y no duda de su trayectoria personal. De individualista, ahora Tito comprende que esto se trata de un juego de conjunto.

“Antes yo era el que solía terminar las jugadas (y cargar la gloria del gol); ahora se reparte: anotamos Javier Orozco, Chaco Giménez, Javier Aquino, César Villaluz... No hay una sola figura, cada semana es diferente, no hay egoísmo ni individualidades. Hoy somos un verdadero equipo.

Hago también función de pared y poste, o me reparto el área con Orozco... todo eso nos hace ser más completos. Estoy contento conmigo mismo y con lo que he realizado, dijo satisfecho.

En rueda de prensa en La Noria, resaltó: “No es que el profe vea de forma galáctica el balompié, pero lo analiza diferente. Por ahí nosotros no lo vemos así. Sin embargo, tiene razón, todo parte del pase, la recepción y la movilidad.

Muchas veces uno por terco quiere rebuscar y es cuando el equipo pierde fuerza. Hablo de lo futbolístico, pero en cuanto a calidad humana, ¡ni qué decir!

La Máquina, que desde la fecha 14 se convirtió en el primer equipo con pase a la liguilla, está en la cima general con 32 puntos. Claro que deseamos terminar de superlíderes, pero no es una obsesión. Veo serio y sereno al equipo. Vamos partido a partido y no pensamos en el futuro, sostuvo.

Un primer reto es encontrar la fórmula para no aflojar el paso una vez lograda la calificación, dijo y concluyó: Cruz Azul siempre es favorito, como Monterrey, Santos o Toluca, que siempre van a pelear, pero nuestra ilusión de ser campeones está intacta y para mantenerla hay que seguir metiendo fuerte la pata.