En la calentura del juego es difícil resistir las críticas de la afición. Christian Giménez lo supo el pasado sábado, cuando sus seguidores criticaron la pasividad de Cruz Azul ante Puebla. El Chaco anotó el único gol del partido y dedicó un gesto a un fanático que lo había provocado cuando cedían el control del balón a los Camoteros.

Es difícil no responder, sobre todo cuando el jugador está presionado y caliente por lo revolucionado que está un partido, argumentó el jugador argentino.

Me enganché el sábado porque no me gusta que se metan conmigo ni con mis compañeros, pero ya pasó, debo concentrarme en el juego. Sé que no debo hacerlo, pero soy calentón, afirmó.

“Afortunadamente –abundó– eso ocurre pocas veces y entiendo la respuesta de los aficionados, que han visto un equipo que juega regularidad a lo largo del torneo y de pronto se le complica un equipo como Puebla, que aparece ordenado y difícil de controlar.

No puedo concentrarme en lo que hace la gente ni decirle nada. En algunos partidos es tanta la desesperación que se meten con nosotros.

No es que minimice las críticas tras el juego del sábado –que algunos conocedores calificaron como el peor de La Máquina en el torneo–, pero le resultó hasta cierto punto razonable: Fuimos un equipo que llegó al primer lugar de la temporada y en 30 minutos no podíamos ganar.

Recordó la importancia de la afición en el ánimo de un equipo y que hace un mes, cuando después de siete años sin conseguirlo, vencieron a las Águilas.

Ante ellos (los americanistas) la gente jugó un papel muy importante. Su apoyo influyó y ahora que se viene la liguilla es cuando más los necesitaremos, señaló.

Agregó que deben mejorar en aquello que se hizo evidente este fin de semana y pensar que la liguilla es otro torneo.

Sabe que sobre ellos se ciñe el estigma de 13 años sin conseguir un sólo título. Por eso aseguró que deben ser cautelosos, porque hasta ahora no hay nada seguro, y puso de ejemplo al superlíder de la campaña anterior, Monterrey, que se quedó a medio camino en cuartos de final.

No hemos obtenido nada aún, sólo un buen torneo y siempre estamos preparados para pelear por un título, pero cualquier cosa puede pasar, precisó.

Antes de iniciar la liguilla Cruz Azul tiene dos partidos para cerrar la fase regular, en los que podría romper el récord histórico de la institución –40 puntos en la etapa de Luis Fernando Tena– y llegar a 41unidades.

“Es obvio que nos interesa, si están tan al alcance de la mano –hasta ahora suman 35– sabemos que es un logro importante para la institución, pero no es una obsesión”, concluyó.