Para contribuir a enfriar al planeta urge un cambio en el modelo agroalimentario nacional que implica reducir el consumo de agroquímicos en 50 por ciento y apoyar al desarrollo de la agricultura de los pequeños y medianos productores, afirmó el Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOC).

En breve documento preliminar expone su postura ante la reunión de la 16 Conferencia Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Destaca que el predominio de los modos extractivos corporativos, la globalización de los mercados agrícolas, la excesiva y creciente industrialización, los procesos de conservación y empaque de los alimentos llevan a un uso excesivo de energías no renovables y a la generación de un tercio de los gases de efecto invernadero.

México ocupa el lugar 13 entre los países con mayores emisiones, por ello debe colocar en el debate nacional el modelo de producción campesina sustentable de alimentos y la gestión comunitaria de los territorios rurales y sus recursos naturales.

Es evidente que la llamada agricultura de la revolución verde –que impulsó el uso de agroquímicos para elevar la producción de alimentos– ya se agotó; es insostenible una agricultura extensiva, uso indiscriminado de maquinaria y de agua, manipulando al suelo. Hay que ir hacia otras formas de producción y rescatar las de antaño, consideró Víctor Suárez Carrera, director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo.

El reto es producir los alimentos suficientes para una población en continuo crecimiento, pero mientras los países desarrollados retornan al campo y disfrutan su belleza, las naciones que no ocupan ese estatus, los habitantes de las zonas urbanas abandonan éstas por falta de calidad de vida.

Ochenta por ciento de las unidades productivas del mundo son menores a cinco hectáreas y tienen una producción agropecuaria eficiente, mientras en el país se ha difundido lo contrario.

Ahora, dijo, es tiempo de considerar a la agricultura en esta discusión, no hacerla a un lado, como aconteció en la cumbre en Río de Janeiro, Brasil, en 1992. Se habla de que entre 20 y 24 por ciento del gas butano proviene del sector rural debido a la ganadería extensiva, entonces ¿cuál es la salida? La propuesta es impulsar una agricultura más armónica con el medio ambiente, producir en menos superficie y con menos agua, así como rescatar las unidades de producción donde se cultiva con métodos tradicionales.

Además de promover una agricultura ecológica, se debe impulsar la producción y consumo en mercados locales; garantizar los derechos de los pueblos indígenas y campesinas sobre sus territorios y recursos, y reconocer y promover la centralidad del manejo comunitario de los bosques como vía principal de su preservación, expone el CNOC.