Domingo 7 de noviembre de 2010, p. 26
La degradación de México a categoría 2 que en julio pasado hizo la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) y que impide que aerolíneas mexicanas abran nuevas rutas a ese país es una prueba de la falta de certidumbre de políticas de largo alcance y transparencia en el sector aeronáutico, resaltó el Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (Sinacta).
A esta situación se suma la falta de recursos económicos y jurídicos para el sector y una modificación a la ley de aviación, subrayó. Manifestó que el trabajo para corregir las observaciones no ha sido transparente, porque la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ni siquiera ha hecho público el dictamen completo de la FAA
con base en el cual redujo la calificación a la seguridad aérea civil de México.
Ellos dicen que sólo les recomendaron tener más inspectores de vuelo, pero no es público el informe de la auditoría que hizo la FAA, por lo que no sabemos cuáles son las medidas que incumplían y cuáles son los requisitos que se llenaron
, indicó Angel Iturbide, secretario del Trabajo y vocero del Sinacta y agregó que es indispensable
que el Ejecutivo ordene los apoyos económicos, tecnológicos y de recursos humanos para salvar al sector y permitir su desarrollo.