Hermosillo, Son., 6 de noviembre. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que terminó la temporada de restauración (2007-2010) de las pinturas rupestres de la zona arqueológica La Pintada, en el sur de Hermosillo, muchas de las cuales habían enfrentado ataques de vándalos y grafiteros.

En 33 hectáreas, La Pintada resguarda más de 2 mil pinturas rupestres, cerámica, vestigios arqueológicos y evidencias de los grupos pimas y seris del siglo XVIII.

Luego de realizar un recorrido con representantes de la prensa, Eréndira Contreras Barragán, coordinadora del proyecto general del sitio, manifestó: Finalizar los trabajos que se empezaron en 2007 con personal especializado del INAH, es un gran avance para la investigación y la conservación de La Pintada.

Agradeció a las decenas de personas que desde el 11 de octubre hasta hoy participaron en el borrado de grafitis, de los cuales dijo: En cuestión de segundos hacen un daño enorme al sitio y para poder retirar esos daños se han tenido que realizar cuatro temporadas de trabajo de campo.

Contreras Barragán afirmó además que se han reunido con funcionarios de turismo de diversos niveles de gobierno para realizar un proyecto que permita la apertura oficial y segura del sitio y el goce de los visitantes sin ningún riesgo.

Mencionó que para el estado y el municipio ese sitio representa un atractivo turístico, por su belleza natural y arqueológica, por el significado histórico de las pinturas rupestres y porque los grupos pimas y seris dejaron huellas del pasado en Sonora.

Insistió que personal del INAH continuará las investigaciones los próximos años y sus resultados serán plasmados en un futuro en un centro de visitantes, donde se dé, además, la interpretación histórica del sitio.

Sandra Cruz, coordinadora del grupo de restauradores del INAH, dijo que luego de hacer un comparativo de este sitio con otros del país se confirmó que los daños en La Pintada fueron por la exposición directa a los elementos climáticos y por la relativa cercanía que logran los visitantes con las pinturas.

Después de realizar los trabajos de restauración por cuatro años consecutivos, ahora se entregará a las autoridades del INAH, las cuales se coordinarán con autoridades locales para lograr la apertura al público del sitio arqueológico, finalizó.