La puesta Hallazgo fue parte del Cervantino
Lunes 8 de noviembre de 2010, p. a13
Guanajuato. La compañía Gajuca realiza rituales de momificación en los que entrelaza la danza butoh con la antigua cultura de los chinchorros, en Chile. Así lo mostró hace unos días en la Plaza San Roque de esta ciudad. Con este espectáculo intenta romper con la visión misteriosa y sagrada que se tiene del butoh.
En el Hallazgo, título de la obra, el director Juan José Olavarrieta, adentrará al espectador a la civilización de los chinchorros, de más de 9 mil años de historia, para narrar una época en la que existían tres tipos de momias: negras, rojas y blanquecinas.
En el montaje se representa el último día de vida de Solarina, Erina y Dorán, tres habitantes de la comunidad de los chinchorros, que se convierten en las momias artificiales más antiguas del mundo.
Existen otras naturales, pero éstas fueron realizadas por el hombre y son originarias del norte de Chile, donde se une con Perú y Bolivia
, explicó Olavarrieta en entrevista.
Para el director, los ritos mortuorios de este pueblo son un viaje a una época en la que la muerte era vista como un compartir entre los vivos y los muertos, y no la actual visión sobre la pérdida.
La agrupación cuenta la relación de dependencia que existía en la comunidad chinchorro, donde cada habitante era vital para la supervivencia de todo el grupo.
El butoh permite narrar con el cuerpo el ritual de momificación, de tal manera que el espectador se involucra en la tradición de los antiguos pueblos para enfrentar la muerte, la pérdida de un amor, diferente a la idea contemporánea.
En Hallazgo, el cuerpo de las actrices y bailarinas es llevado al extremo de sus posibilidades tanto en emociones como en capacidad física, y rompe con la tradición del color blanco en el butoh.
Llevamos este espectáculo a la calle porque queremos que la gente viva el rito del teatro y conozca el butoh latinoamericano, que intenta rescatar nuestro patrimonio
, agregó Olavarrieta.
Antes del montaje, la compañía proyectó en las paredes de la iglesia de San Roque un video sobre el trabajo de Gajuca en 11 años.