Ciudad Juárez, Chih., 7 de noviembre. En esta frontera no puede prescindirse de los más de 4 mil militares y policías federales acantonados para enfrentar a las organizaciones criminales que disputan la plaza y disponen de unos 8 mil miembros para cometer toda clase de ilícitos, manifestó el fiscal general de Chihuahua, Carlos Manuel Salas.

“Por ahora no hay otra forma de combatir organizaciones como el cártel de Juárez, que tiene a sus órdenes la pandilla Los Aztecas y el grupo La Línea o K-13, mientras el cártel de Sinaloa se le opone con Los Mexicles y los Artistas Asesinos, y ambos enfrentan con esas fuerzas a las corporaciones de los tres niveles de gobierno”, indicó el funcionario estatal.

Otro problema son las cárceles del estado, por la cantidad de reos del fuero federal y las bandas de altísima peligrosidad que anidan en el interior, así como la escasez de custodios, subrayó.

Recordó que en la más reciente revisión al Centro de Rehabilitación Social Aquiles Serdán se encontraron múltiples armas largas y cortas.

Debemos negociar con el gobierno federal, con el fin de resolver en definitiva estos problemas, porque llevamos 10 años hablando sin los resultados necesarios, enfatizó.

Son temas muy delicados y lamentables, aseveró el procurador en conferencia de prensa.