Una de las cosas más importantes que debe hacer el mundo es reparar el enorme daño que estamos provocando a la naturaleza, afirmó el presidente Felipe Calderón al inaugurar la primera fase del parque Bicentenario, el segundo más grande de la ciudad de México después del Bosque de Chapultepec, en terrenos de lo que fuera la Refinería 18 de Marzo.

Acompañado por su esposa, Margarita Zavala; Gloria Guevara, titular de la Secretaría de Turismo; Miguel Tame, director de Pemex Refinación; Jordy Herrera, director general de Pemex Gas y Petroquímica Básica, y el titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Juan Elvira Quezada, destacó entre los atractivos que ofrecerá el parque Bicentenario están los ecosistemas que reproducen las regiones naturales del país: el bosque de pinos, dos tipos de selva tropical, bosque de niebla, bosque de encinos, matorrales desérticos, humedal templado y desierto.

También una chinampa, que incluye todos los elementos tradicionales de este antiguo sistema de agricultura flotante, propio de la región lacustre del antiguo lago de Tenochtitlán, así como un orquideario. Este último cuenta, bajo condiciones controladas, con 7 mil orquídeas, entre las que se encuentran 35 especies mexicanas y el resto se constituye con más de 120 híbridos, diferentes variedades provenientes de todo el mundo.

Durante el acto, Calderón reconoció el trabajo de los académicos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México, quienes asesoraron en la realización de la obra, así como a las autoridades de las delegaciones Miguel Hidalgo y Azcapotzalco, y, desde luego, del Gobierno del Distrito Federal, que facilitaron la liberación de licencias, que nos apoyaron con los permisos para la obra y con las que pudimos trabajar de manera responsable y respetuosa para poder rescatar este parque.

Mencionó que en el proceso de saneamiento debieron removerse 200 mil metros cúbicos de tierra contaminada con gasolinas y otros derivados del petróleo; teníamos que remediar como se dice entre los ingenieros, más de un millón de metros cúbicos de tierra. Quiero decir que el programa en la materia presentado por Pemex Refinación fue ejecutado al 100 por ciento, por lo que hoy estamos todos pisando un suelo seguro, y las 55 hectáreas sobre las que se extiende este majestuoso parque, que son más de 10 veces el tamaño del Zócalo de la ciudad de México, fueron saneadas en un tiempo récord, luego de permanecer abandonadas por años.