El PRI en el Senado demandó ayer la urgente comparecencia del director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Daniel Karam, para que explique la situación financiera de esa institución y la reforma que propone.

Francisco Labastida Ochoa señaló que de acuerdo con las cuentas que su partido tiene, el problema está magnificado, razón por la cual destacó que se requiere más información al respecto.

Para analizar el tema, los legisladores requieren las bases numéricas y las corridas financieras, que tienen que darnos, tanto el Seguro Social como la Secretaría de Hacienda, añadió el ex gobernador de Sinaloa, quien dijo desconocer el propósito de la iniciativa de reforma anunciada por el secretario de Salud, pero, resaltó, definitivamente el PRI no permitirá la privatización del IMSS y tampoco que se pretenda aprobar una modificación muy rápida.

Por su lado, Carlos Jiménez Macías cuestionó que se pretenda una nueva modificación al IMSS, cuando dijeron que la reforma pasada garantizaba la permanencia del instituto por 100 años.

Durante la plenaria del Revolucionario Institucional en la Cámara de Senadores se resaltó la necesidad de llamar a comparecer a Karam y evaluar los resultados que han tenido las reformas de 2001 y 2004, tendientes a reducir el pasivo laboral del Régimen de Jubilaciones y Pensiones y eliminar beneficios a los nuevos trabajadores del instituto, quienes ahora aportan para su retiro.

Según el informe más reciente de la situación financiera del IMSS, el pasivo asociado a jubilaciones y pensiones ascendía a mil 700 millones de pesos al cierre de 2009; sin embargo, éste es un pasivo contingente, es decir, que no está en firme y puede no materializarse, ya que fue calculado con base en parámetros actuariales que pueden cambiar.

También se aclaró en la reunión que este pasivo está proyectado a 100 años bajo el supuesto de que el IMSS seguirá creciendo año con año y contratando nuevos trabajadores que le generarán más compromisos de jubilaciones y pensiones.