Mérida, Yuc., 11 de noviembre. La violencia generada por el narcotráfico y el crimen organizado ha avanzado aceleradamente en México, y en algunos casos ha superado incluso la tragedia que vivió Colombia en la década de los 80, consideró Gilberto Rondón González, magistrado del Consejo Nacional Electoral de ese país, quien advirtió también del grave riesgo de la infiltración de dinero sucio a las campañas políticas.

Además, señaló que en la lucha contra el narcotráfico, México y Colombia han puesto los muertos, mientras que Estados Unidos sigue siendo el principal consumidor de drogas y lo único que ha hecho son algunos aportes económicos, por cierto muy pocos, y que no han funcionado.

En ese contexto Rondón propuso medidas enérgicas para inhibir la narcopolítica, fenómeno que pone en riesgo a cualquier régimen democrático, y que se castigue al candidato que acepte dinero ilícito, pero también al respectivo partido.

En Colombia, ejemplificó, 70 de los 267 congresistas de la anterior legislatura se encuentran en prisión y otros tantos enfrentan juicios similares.

En la Constitución colombiana de 1991 se retiró la inmunidad parlamentaria, por lo que ahora los congresistas pueden ser juzgados e investigados por la Corte de Justicia, además de que existen penas de 40 a 50 años de prisión a los gobernadores a quienes se les descubran vínculos con el crimen organizado, señaló.

Asistente a la décima Conferencia de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore), el magistrado Rondón reconoció que en su país hay una preocupación sincera por la realidad que vive México. En la década de los 80 y los primeros años de los 90, nosotros tuvimos unas 30 mil muertes, dijo. En México se estima que ese mismo número se ha registrado en los últimos cuatro años.

México, agregó, vive un proceso similar al de Colombia, en algunos casos más acelerado en los últimos años. Pero este fenómeno es un ciclo; creo que el de México apenas está desarrollándose. Por ello, insistió en tomar acciones contundentes, sobre todo en la adopción de medidas anticorrupción.

En entrevista, el magistrado Rondón explicó que entre las medidas para evitar la infiltración del narcotráfico en la política está la llamada silla vacía, en la que la curul que ocupaba el legislador acusado se pierde también para su partido, sin el derecho de designar a otro.