En Mier y Camargo más de 200 familias dejaron sus casas; reportan atentados contra puentes
Nuevo Laredo, Guerrero, Miguel Alemán, Gustavo Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo y Matamoros, bajo acoso
Los policías de la entidad no pueden hacer gran cosa solos: Eugenio Hernández Flores
Viernes 12 de noviembre de 2010, p. 7
La guerra desatada por los cárteles del Golfo y Los Zetas se ha concentrado en 11 municipios –nueve se localizan en la frontera con Estados Unidos–, entre ellos Mier y Camargo, Tamaulipas, donde en los últimos días más de 200 familias han abandonado sus casas y se han refugiado en el vecino Miguel Alemán o cambiado de entidad ante la amenaza de ser asesinados.
Ayer, la Procuraduría General de la República (PGR) inició un acta circunstanciada por el delito de violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, debido a que tomó conocimiento –extraoficialmente
– de que el puente vehicular que comunica al poblado tamaulipeco de San Antonio de Reyna, municipio de Miguel Alemán, fue derribado con algún artefacto explosivo, desconociéndose hasta el momento el tipo de material utilizado y la identidad de los responsables
.
Ese puente es estratégico para los transportes que van del sur de Miguel Alemán hacia Los Treviño, Nuevo León, y sobre todo para las unidades de Petróleos Mexicanos (Pemex) que laboran en la zona de la cuenca de Burgos; por ello esa infraestructura (el puente) fue reparada en noviembre de 2009 por la empresa paraestatal.
Sin embargo, funcionarios tamaulipecos indicaron que en el puente vehicular, ya en territorio de Alcabuz, Nuevo León, uno de los grupos delictivos que se disputan la zona colocó e hizo estallar un camión, pero no se logró afectar la estructura.
Ante la violencia, el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, declaró que los policías municipales y estatales de su entidad no pueden hacer gran cosa solos
, por lo que afirmó: Es urgente que el gobierno federal intensifique su presencia en la franja fronteriza
, y solicitó mayor número de solados.
De acuerdo con datos proporcionados por funcionarios del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), la muerte de Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta, líder del cártel del Golfo, ha ocasionado que Los Zetas traten de sumar municipios bajo su dominio y controlar la zona fronteriza de Tamaulipas con Estados Unidos, que abarca Nuevo Laredo, Guerrero, Mier, Miguel Alemán, Camargo, Gustavo Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo y Matamoros.
Según las estimaciones oficiales en la zona fronteriza y los municipios importantes para el traslado de droga y migrantes, Los Zetas, dirigidos por Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, y Miguel Treviño, Z-40, controlan Nuevo Laredo, Camargo, Guerrero y San Fernando.
Los municipios que permanecen bajo control del cártel del Golfo, que ahora es dirigido por Mario Cárdenas Guillén y Eduardo Costilla, El Coss, son únicamente Díaz Ordaz, Río Bravo y Matamoros, sede histórica de ese grupo y que junto con Nuevo Laredo constituyen las principales puertas para el tráfico de drogas hacia Estados Unidos y el envío de armas y dinero hacia México.
En tanto, Reynosa y Valle Hermoso están en plena disputa entre ambos grupos, pues supuestamente las poblaciones están divididas y se teme que ante la muerte del líder el cártel del Golfo esa organización pierda posiciones.
Miguel Alemán es también zona de disputa, aunque el cártel del Golfo ha perdido el control de la región, y por lo que hace a Ciudad Mier, los informes oficiales refieren que, con el éxodo de familias, Los Zetas tomaron el control de la comunidad.
En este contexto, en el municipio de San Fernando seis presuntos sicarios fueron encontrados muertos en el puente del río Conchos. Las víctimas, que no han sido identificadas, presentaban huellas de tortura.
Asimismo, trascendió que habría sido ejecutado Marco Herrera Rangel, director de obras públicas de ese ayuntamiento, pero ninguna autoridad confirmó la especie o negó su muerte.
Otro de los efectos que ha provocado el desplazamiento de habitantes fronterizos que buscan no ser afectados por grupos criminales, provocó que las escuelas del municipio de Miguel Alemán abrieran turnos vespertinos, desde prescolar hasta secundaria, para atender a los estudiantes que abandonaron Mier y Camargo.