Pumas tenía que ganar el partido más importante. Lo sabía desde antes de llegar al Azteca, dijo el técnico Guillermo Vázquez.

Eran demasiadas cosas en juego: “Por eso esta victoria nos da un gusto triple, porque conseguimos el pase, vencimos a las Águilas y es nuestro primer triunfo de visitantes.

“Ganar a los de Coapa da satisfacción –agregó–, porque es un rival durísimo en su casa, pero el equipo respondió y demostró que sabe jugar en equipo.

Esto apenas empieza y los muchachos sacaron la cara, demostraron actitud positiva. Ya habrá tiempo para analizar. Ahora tenemos el entusiasmo para buscar algo importante.

En la liguilla sigue el superlíder Cruz Azul, pero Memo no quiso aventurarse: No sé qué pase. Vamos a dar la pelea, respetamos al rival, pero este equipo demostró que sabe responder. Es una nueva fase y tenemos la energía renovada.

Además, dijo que lo dejaron satisfecho las condiciones en las que se consiguió la clasificación, porque pese a los comentarios adversos creímos en nosotros y aún sin contrataciones demostramos que podemos jugar con nuestra cantera.

El director deportivo de Pumas, Mario Trejo, reconoció que en la última fecha se hace evidente que perdieron puntos como visitantes, pero todos los clubes dejan escapar unidades.

El principal objetivo se cumplió y ahora hay que disfrutarlo. Ya mañana empezaremos a pensar en Cruz Azul. Por ahora, lo importante es la clasificación y que cortamos la racha de no ganar fuera de casa, señaló.

El mediocampista Israel Castro estaba feliz: “Me voy con una sonrisa porque hicimos un buen trabajo. La meta era la liguilla, pero como se disputaba ante América eso fue un condimento extra.

Lo que debemos agradecer es el apoyo que hoy sentimos desde la tribuna. Fue importante.

En contraste, aunque ya clasificados a la liguilla, el América tenía el orgullo herido. Pável Pardo habló desanimado: “Más allá de la derrota es el orgullo el que duele. Jugamos bien en el primer tiempo, pero hubo un error atrás. No queda sino levantar la moral y pensar en el siguiente rival.

Tuvimos al menos tres oportunidades buenas, una de Vuoso. La idea era conseguir los 30 puntos. No pudimos. Es una derrota que duele.

Para el timonel Manuel Lapuente no es una desgracia haber perdido en el último duelo del torneo regular. Querían ganar, pero no pudieron, admitió: Hubo un error y nos vencieron. Ahora lo que se dejó de hacer hay que corregirlo.

Lo que también les dolió fue perder la racha de 25 victorias en casa.

Sobre la actuación de su equipo, señaló que les advirtió que en su último partido debían tener cuidado para no cometer los yerros de otros clubes que se expusieron a tarjetas y expulsiones.

Les dije que tuvieran presente lo que le pasó a Monterrey, que perdió a tres jugadores por expulsión, que no reclamaran al árbitro, explicó.

Ahora, agregó, hay que concentrarse en la liguilla, eso es otro boleto. Para el técnico, haberle ganado a los Gladiadores, su próximo rival, no significa nada, porque aquí empieza otro torneo.

La derrota de hoy no es para alarmarnos, debemos seguir pensando en el campeonato y nuestro siguiente peldaño es San Luis.