Toluca, 14 de noviembre. El trono quedó vacante con la eliminación de los Diablos Rojos, que saltaron ante su público con una tarea imposible: ganar por 10 goles. Pero cuatro remates a los postes y un sobresaliente desempeño del portero Moisés Muñoz apenas le permitieron el empate a un tanto frente a los Potros del Atlante.

Antonio Ríos fue el único escarlata que pudo superar al guardameta visitante, a los 68 minutos. Jerónimo Amione hizo el tanto azulgrana, al desviar con la espalda un tiro de Fernando Navarro, al minuto 46.

Fue el último partido dirigido por José Manuel de la Torre antes de asumir la dirección técnica del Tri. El Chepo vivió con resignación la cita, más bien estuvo contemplativo desde el banquillo, pocas veces salió a dar instrucciones y al final aceptó su fracaso, sobre todo por tratarse del equipo más asiduo a la liguilla.

Consciente de que tenía una misión imposible, el Toluca buscó despedirse con un triunfo frente a su afición, pero sin la intensidad necesaria de inicio, aunque en el complemento generó gran cantidad de oportunidades frente al arco defendido por Muñoz.

El guardameta michoacano tuvo varias intervenciones destacadas, no sólo para evitar que tiros y remates se fueran al fondo de su meta, sino para cortar servicios a jugadores que estaban prestos a fusilarlo.

Atlante salió con gran orden en el fondo para complicar el partido a los anfitriones. En el primer lapso el cotejo fue de escaso brillo, pero al inaugurar la pizarra, con tanto circunstancial de Jerónimo Amione, quien con la espalda cambió la trayectoria a un tiro de Fernando Navarro, crecieron las emociones.

Decididos a empatar pronto, los escarlatas se fueron con todo al frente, pero los intentos de Néstor Calderón y Raúl Nava dieron en el travesaño, hasta que Ríos remató raso cruzado a la derecha, a servicio de Calderón, en el 68, para el 1-1.

Antes, Amione estuvo a punto de conseguir su segundo tanto del partido en un tiro fuera del área que hizo una parábola descendente al acercarse al arco y dio en el larguero, al minuto 59.

Diablos Rojos tuvo un gesto de vergüenza y amor propio, retomó energías tras una baja de ritmo y cerró con todo, pues deseaba despedirse con una victoria antes de dejar el título conquistado en el torneo Bicentenario 2010.

Los choriceros se quedaron con un hombre menos tras la expulsión, al minuto 82, de Osvaldo González, y todavía Toluca tuvo dos remates más a los postes, uno del defensa central Édgar Dueñas y un balazo cruzado de Martín Romagnoli.

El Chepo de la Torre admitió: De un equipo que viene de ser campeón y no clasificar al siguiente torneo, por supuesto que es fracaso, aunque a mucha gente no le guste ese término. No nos deja nada grato esta campaña, porque el equipo está acostumbrado a clasificar. En algún aspecto cumplimos, pero en otros quedamos a deber bastante y el balance final no nos permite aspirar a ser campeones otra vez.

De la Torre dijo que seguirá con Diablos hasta el último día de 2010, para el primero de enero de 2011 meterse de lleno en su nuevo reto. Cuando acá en Toluca hayan tomado el ritmo normal tendré que hacerme a un lado, sea mañana, pasado o en un mes; lo que sí tengo claro es que la selección la tomo hasta enero, que es como está estipulado; mientras, apoyaré aquí en todo lo que me soliciten.

Eduardo Vacas, timonel del Atlante, no sabe si continuará en su cargo, pero dejó en claro que aunque sea removido seguirá trabajando para la institución. Gracias a la gente del Atlante que me dio la oportunidad, pero de aquí en adelante no sé qué va a pasar conmigo, lo importante es que ya lo viví. De todas formas sigo en la organización, estaré en el primer equipo, estaré donde sea, eso es seguro, dijo el argentino.