En respuesta al éxodo de personas que abandonaron los municipios tamaulipecos de Guerrero, Ciudad Mier, Camargo, Miguel Alemán y Díaz Ordaz para huir00000 de las amenazas de muerte de parte de Los Zetas, el gobierno mexicano envió a esas localidades 2 mil 890 efectivos del Ejército, la Armada y la Policía Federal (PF) para reforzar los operativos de patrullaje y seguridad pública, revelaron fuentes militares.

En su edición del pasado jueves, La Jornada informó que tan sólo en Ciudad Mier más de 200 familias abandonaron esa comunidad de Matamoros, el 5 de noviembre, tras la muerte de Ezequiel Cárdenas Guillén, alias Tony Tormenta, en lo que se trata de un éxodo de personas sin precedente en la historia de Tamaulipas.

A partir de la muerte del hermano de Osiel Cárdenas, los integrantes de Los Zetas difundieron mediante llamadas telefónicas que en Mier sus habitantes debían salir de la zona o serían arrasados, al igual que sus viviendas.

Pero no sólo pobladores de Mier han salido de su terruño, sino en Camargo, y al menos en otros dos municipios ribereños de Tamaulipas, se han reportado casos de familias enteras que han decidido abandonar su comunidad y se han dirigido a Ciudad Alemán o han abandonado la entidad.

De acuerdo con las fuentes militares consultadas por este diario, durante este fin de semana, fueron enviadas las tropas a la zona ribereña tamaulipeca, donde el crimen organizado ha protagonizado enfrentamientos, extorsiones, robos, falsos retenes y la expropiación de predios para utilizarlos como casas de seguridad.

La misión central de los efectivos militares y de la PF es realizar operativos de seguridad que incluyen reconocimientos aéreos e incursiones en áreas rurales, montañas y caminos de terracería. Los batallones que trabajan en esa área pertenecen a las zonas militares 7 y 8, asentadas en Escobedo, Nuevo León, y Reynosa, Tamaulipas, así como compañías de Fuerzas Especiales enviadas del Campo Militar Número Uno, en el Distrito Federal.

En el caso de la PF, se indicó, se trata de tropas adscritas a Reynosa. Militares y efectivos de la PF trabajarán de manera coordinada en puestos de control militar, donde se inspeccionarán asientos, guanteras, cajuelas y llantas de los vehículos, así como de los camiones de transporte y de pasajeros.