Los senadores pudieron finalmente festejar los 100 años de la Revolución Mexicana en su nueva y moderna sede, con una ceremonia en la que izaron la bandera nacional en el centro del conjunto arquitectónico de Paseo de la Reforma.

El presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, recibió las instalaciones aún sin concluir y el compromiso por escrito de la constructora de que el próximo 31 de enero estará listo por completo el proyecto, a fin de que el 5 de febrero puedan sesionar en ese recinto.

Una veintena de legisladores, entre ellos los integrantes de la mesa directiva y de la Junta de Coordinación Política del Senado, el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, y parlamentarios canadienses, atestiguaron la ceremonia, en la que una banda de música y otra de guerra de la Secretaría de la Defensa Nacional ejecutaron las notas del Himno Nacional y los honores a la bandera, la cual pende de un asta de 47 metros de altura.

Los coordinadores de PAN, PRD, Verde Ecologista y Convergencia, José González Morfín, Carlos Navarrete, Arturo Escobar y Luis Maldonado Venegas, respectivamente, junto con Beltrones, recorrieron las instalaciones del recinto, donde hay un salón de plenos, el hemiciclo que lo rodea y donde estarán las oficinas de los senadores y una torre de 16 pisos, para las comisiones de trabajo.

Los senadores y sus invitados, entre ellos la delegación de Canadá que participa en la Reunión Interparlamentaria con México, visitaron el salón de plenos que está completamente terminado.

El salón, en forma de herradura y en el que sesionarán a partir de febrero, está acondicionado con tecnología de última generación y un enorme tragaluz, a través del cual tanto los integrantes del presídium como el orador podrán ver la bandera nacional.

La primera toma de la tribuna

A pesar de las críticas por el retraso en la obra y el costo superior a los 2 mil 300 millones de pesos, los legisladores se veían felices en el nuevo recinto. Cuando más de una veintena de senadores subieron al pleno, para tomarse la foto, Beltrones exclamó bromista: ¡Es la primera toma de la tribuna!, y todos estallaron en carcajadas.

El panista Felipe González se mofaba de sus compañeros que mostraban los estragos de subir la empinada escalera de dos pisos que da acceso al recinto.

Otros, como el senador Francisco Arroyo, comentaron con reporteros lo deslucido de los festejos del centenario de la Revolución, que llevó a cabo el gobierno panista de Felipe Calderón. El régimen que fue derrotado durante la gesta revolucionaria no iba a festejar a sus verdugos.

Beltrones no quiso referirse a las críticas de Ricardo Monreal, quién calificó de un exceso la nueva sede de Paseo de la Reforma. Lo importante es que por primera vez, quizá en más de 100 años, habrá un recinto planeado para ser Senado de la República, y no andar deambulando de un lado a otro, recalcó.

Explicó que el pleno está concluído al ciento por ciento y el resto del edificio lleva un avance del 85 por ciento y decidieron recibirlo físicamente en este 20 de noviembre, para empezar a familiarizar a cada uno de los senadores con el funcionamiento de ese conjunto, que es muy distinto al de Xicoténcatl.