El presupuesto de egresos para 2011 aprobado el 15 de noviembre pasado por la Cámara de Diputados se elaboró con base en un machote de hace casi 40 años, lo cual resulta preocupante porque abarca muchos programas que no son justificables, pero que sí pueden tener un impacto importante en materia electoral, aseguró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

Evidentemente esto implica un estancamiento considerable, toda vez que los recursos que deberían dirigirse a programas que estimularan el crecimiento y la generación de empleos se gastan en programas que no tienen una elevada rentabilidad social ni económica, lo cual aumenta la necesidad de recursos, dejando de lado la eficacia y eficiencia de su uso, señaló.

La noche del pasado 15 de noviembre la Cámara de Diputados aprobó en lo general el Presupuesto de Egresos de la Federación 2011 por 3 billones 438 mil 895 millones 500 mil pesos. El aval de los legisladores fue prácticamente unánime (454 votos a favor, 13 en contra y cuatro abstenciones), pero líderes del sector privado criticaron la visión cortoplacista del documento.

En su análisis semanal, el organismo aseguró que la mejor manera de evitar que cada año el presupuesto se convierta en botín político sería la elaboración de presupuestos multianuales, lo que permitiría fijar objetivos de largo plazo y no las metas cortoplacistas que implican los periodos electorales.

Los ramos más beneficiados

Recordó que los ramos administrativos más beneficiados fueron: Comunicaciones y Transportes, que recibió 18 mil 300 millones de pesos más que lo propuesto por el Poder Ejecutivo; Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, con 14 mil 367 millones más, y Educación Pública, que se benefició con 11 mil 534 millones adicionales.

Medio Ambiente y Recursos Naturales recibió 8 mil 565 millones más y Salud, 8 mil 808 millones adicionales.

El CEESP consideró que si bien a primera vista se percibe que estos ajustes fueron acertados (toda vez que se dirigieron a actividades que en su mayoría son indispensables para estimular el crecimiento económico y el bienestar de la población), no es posible hacer una evaluación real de ellos hasta que se publiquen los programas a los que se asignaron estos recursos.

Por ello, sostuvo que estos ajustes se deben tomar aún con reservas, sobre todo cuando a excepción de Comunicaciones y Transportes y Medio Ambiente, el resto de los ramos beneficiados canalizan más de 90 por ciento de sus recursos a gasto corriente.

En tanto el Ejecutivo lo promulgue, habremos de esperar para que la información completa del presupuesto se publique, de tal forma que se pueda hacer un análisis más completo del destino de los recursos, apuntó.

No obstante, agregó que pese a la evidente la discrecionalidad con que los estados en el país ejercen los recursos, las participaciones a entidades federativas y municipios recibieron 3 mil 281 millones de pesos más que lo propuesto, y las aportaciones federales para entidades federativas y municipios aumentaron en 682 millones.

Si bien se consideran medidas para evitar su dispendio, se infiere que estos aumentos responden más a las necesidades electorales de 2011 que para estimular la actividad económica de las diferentes regiones geográficas del país, puntualizó.

Destacó que el presupuesto volvió a ser el más alto históricamente aprobado, a pesar de que las autoridades hacendarias señalaron que se aprobó un paquete responsable en un entorno de gasto donde se fortalece la austeridad.