Los gobiernos federal y capitalino suscribieron ayer el cierre definitivo del Relleno Sanitario del Bordo Poniente para el 31 de diciembre de 2011. El convenio compromete la realización de acciones que permitirán, en el mediano plazo, la recuperación ambiental de 300 hectáreas de superficie, mediante la creación de áreas verdes.

Marcelo Ebrard, titular del Gobierno del Distrito Federal (GDF), señaló que ésta es una de las acciones más importantes para frenar las emisiones de efecto invernadero, al estimarse –en la ceremonia celebrada en el salón Revolución de la Secretaría de Gobernación– que en el relleno sanitario se depositaron –de julio de 1985 a octubre del presente año– más de 76 millones de toneladas de basura.

Aseguró que ha sido un camino largo, como todas las negociaciones complejas, para alcanzar el acuerdo, pero ahora se va a poder recuperar la zona, reducir la cantidad de basura que se genera en la capital del país; utilizar mucho más todo lo que es basura orgánica y construir instalaciones con lo último en tecnología para darle tratamiento.

Advirtió que las acciones en contra del calentamiento global son cosa de vida o muerte para las ciudades, principalmente las que se encuentran en litorales y cuencas, como la ciudad de México, y el cierre del relleno permitirá una reducción considerable de emisiones de gases de efecto invernadero.

Dijo que las acciones ambientales emprendidas durante su gestión han permitido disminuir alrededor de 4 por ciento de las emisiones de CO2 (bióxido de carbono) en la ciudad.

El primero, apuntó, será reducir la cantidad y peso de la basura que se genera diariamente en la capital del país; segundo, utilizar la basura orgánica, y tercero, construir instalaciones con los adelantos tecnológicos de punta para el manejo de los residuos generados en la ciudad.

En el salón Revolución de Gobernación, donde se firmó el convenio, señaló que en 2008, al presentar el Plan de Acción Climática, la administración local se fijó el cierre del bordo poniente como prioridad en materia ambiental.

Juan Rafael Elvira Quesada, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), comprometió a su vez el apoyo de la dependencia a su cargo para gestionar recursos adicionales en favor de la administración capitalina, porque el cierre del bordo no es nada barato y hasta perfiló la posibilidad de que entre a concurso como uno de los proyectos de captura de carbono más importantes en el mundo.

Según estimaciones del director de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege, la clausura definitiva del depósito de basura más grande del mundo podría implicar mil millones de pesos.

A la firma del convenio no acudió el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, como estaba programado, porque recibió la instrucción presidencial de coadyuvar con las autoridades de Colima en las investigaciones sobre el asesinato del ex gobernador Silverio Cavazos.

El gobierno capitalino informó más tarde que con el cierre del bordo poniente no se afectará al gremio ni a las familias que realizan la selección de basura en los centros de transferencia ni en las plantas de separación, ya que se tiene previsto que sigan trabajando cuando menos los próximos 30 años.