Seúl, 25 de noviembre. Corea del Norte acusó hoy a Estados Unidos de ser el verdadero responsable del intercambio de fuego de artillería del martes con su vecino del sur, al acusarlo de haber convertido el mar Amarillo en un polvorín, tras rechazar las afirmaciones de que el incidente haya constituido una violación de Pyongyang del acuerdo de armisticio.

El ejército norcoreano advirtió que emprenderá una segunda y tercera ola de ataques si Corea del Sur vuelve a provocar militarmente, en un comunicado emitido a la prensa y a fuerzas militares de Estados Unidos estacionadas en suelo sudcoreano. Reiteró que sus disparos fueron en legítima defensa y en respuesta a un ejercicio militar en una zona en disputa.

Afirmó que el mar Amarillo se ha convertido en un polvorín donde el riesgo de confrontaciones y enfrentamientos entre el norte y el sur persisten sólo porque Estados Unidos trazó en forma unilateral la línea ilegal de demarcación, con el armisticio que puso fin a la hostilidades en la península tras la guerra de 1950 a 1953, pero que dejó inconcluso el conflicto.

En tanto, el ministro sudcoreano de Defensa, Kim Tae-Young, se convirtió en la primera víctima política de la crisis al verse obligado a renunciar en medio de fuertes críticas debido a una respuesta demasiado lenta al bombardeo norcoreano sobre la isla de Yeonpyeong. Las fuertes críticas también alcanzaron al presidente Lee Myung-Bak, cuyo gobierno anunció que incrementará sus fuerzas militares en el mar Amarillo.

Washington ratificó su respaldo a Seúl y va a realizar ejercicios militares conjuntos con los sudcoreanos a partir de este domingo en el mar Amarillo, maniobras que preocupan a China.