El gobierno federal está decidido a atender los desastres naturales con una visión integral, apartidista y de largo plazo, aseguró el presidente Felipe Calderón durante la presentación del Programa de Prevención y Atención de Desastres Naturales, impulsado por la bancada del PRI en la Cámara de Diputados.

Inicialmente prevé recursos fiscales y financieros hasta por 50 mil millones de pesos y pretende garantizar la reparación total de los daños a la infraestructura pública y el retorno a la normalidad de los mexicanos afectados a lo largo de este año por desastres naturales.

Ante los coordinadores parlamentarios de los partidos representados en el Congreso –excepción hecha de los de la Revolución Democrática y del Trabajo–, Calderón destacó que se sustenta en cuatro acciones de alto impacto: el fortalecimiento y agilización del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), con nuevas reglas para liberar recursos; un fondo para la reconstrucción de desastres naturales en los estados; un seguro contra desastres naturales de alta severidad para potenciar los recursos del Fonden, y la instrumentación de un seguro para proteger la Red Federal para Eventos Catastróficos.

Respecto del Fonden explicó que a los más de 10 mil millones de pesos aportados durante 2010 se sumará la misma cantidad en 2011.

Se reduce de cuatro a tres días el plazo para que el estado afectado solicite la corroboración de desastres al gobierno federal, así como para que la instancia técnica notifique tal situación.

La instalación del Comité Estatal de Evaluación de Daños en un plazo no mayor a una semana, y autorizar, en un plazo no mayor a 24 horas, los apoyos inmediatos para atender la emergencia.

Al eliminar el programa Paripaso, la ejecución de obras y acciones de reconstrucción de infraestructura estatal ya no estará sujeta a que los recursos federales se ejerzan de manera concurrente con los de las entidades federativas, que era el principal obstáculo para el ejercicio oportuno de los recursos, y se amplían los apoyos técnicos para que las autoridades estatales y municipales puedan asegurar su propia infraestructura contra desastres naturales.

En cuanto al Fondo para la Reconstrucción de Desastres Naturales, otorgará financiamiento concesional a las entidades federativas para complementar los recursos provenientes del Fonden siguiendo un predeterminado mecanismo.

El gobierno federal aportará 4 mil 500 millones de pesos al Fondo para la Reconstrucción de Desastres Naturales, el cual será operado por Banobras. Con ese dinero, el Fondo adquirirá en los mercados financieros un Bono Cupón Cero a 20 años, para generar recursos disponibles hasta por 20 mil millones de pesos; con el respaldo de este fondo, los estados podrán solicitar préstamos a Banobras para tareas de reconstrucción, con un plazo de vencimiento a 20 años. Lo novedoso del instrumento Bono Cupón Cero es que las entidades federativas sólo pagarán los intereses de los créditos que adquieran, porque el principal será liquidado dentro del mecanismo del Bono, y en caso de desastres naturales los estados podrán reparar o reponer su infraestructura, sin afectar sus finanzas.

Considera además un seguro anual con una cobertura hasta por 10 mil millones de pesos contra desastres naturales de alta severidad, que está destinado a proteger escuelas, hospitales, infraestructura hidráulica, energía, las casas de los mexicanos que menos tienen y contempla no sólo riesgos derivados del cambio climático –como huracanes, lluvias extremas, inundaciones, sequías–, sino riesgos naturales, como sismos.

Felipe Calderón subrayó que el principal giro que se está dando a esta política pública de protección civil es avanzar hacia el manejo profesional de los riesgos, daños y los gastos de adaptación que México tiene que enfrentar en el futuro, además de una altísima prioridad a acciones preventivas ante el cambio climático, cuyos efectos devastadores están llegando mucho antes de lo que muchos expertos pronosticaron.