En los años 90 del siglo pasado reapareció en el continente; murieron 500 mexicanos
Se recomendó a municipios asegurar la cloración del agua para evitar otras infecciones
Viernes 26 de noviembre de 2010, p. 44
Luego de que en la década de los 90 del siglo pasado el cólera afectó a 45 mil mexicanos y provocó la muerte de unos 500, en los pasados 10 años no se ha reportado ningún caso de la enfermedad que, en individuos que viven en condiciones de pobreza extrema, puede tener consecuencias fatales, señala información de la Secretaría de Salud (Ssa) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ante la emergencia que vive Haití, donde más de mil 500 personas han muerto a causa del cólera, el secretario José Angel Córdova Villalobos advirtió que México no puede cerrar los ojos ante un problema que está muy cerca
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Indicó que desde la semana pasada, la Ssa emitió una alerta sanitaria preventiva que consiste en reforzar las medidas de control de la calidad del agua en todos los municipios y mediante los laboratorios de salud pública estatales. La medida implica poner especial atención en las pruebas clínicas de pacientes con diarreas, así como en las muestras de agua del drenaje donde pudiera encontrarse la bacteria.
Dentro del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, el cólera es de los padecimientos que clínicas y hospitales deben reportar de manera inmediata y de acuerdo con información oficial hasta el 22 de noviembre no se había registrado ningún caso en el país, aunque ayer el secretario Córdova dijo que hace cuatro o cinco meses hubo un enfermo en Sinaloa, que no pasó a más
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De detectarse algún brote se establecería un cerco sanitario a fin de contenerlo, explicó al mencionar que existe riesgo de que el padecimiento llegue a territorio nacional, principalmente porque ya se han presentado personas afectadas en Estados Unidos.
Reconoció que el cólera no debiera ser causa de muerte, pero depende de que los pacientes lleguen de manera oportuna a los hospitales.
Información de la OMS indica que el cólera es una infección intestinal aguda causada por el consumo de alimentos o agua contaminados con el vibrión colérico. El periodo de incubación de la bacteria va de menos de un día a cinco; produce una enterotoxina que causa diarrea abundante, indolora y acuosa, así como vómito. De no atenderse con prontitud puede conducir a una deshidratación grave y a la muerte.
Los datos del organismo internacional también resaltan que la mayoría de los infectados no caen enfermos, pero la bacteria permanece en sus heces de siete a 14 días, por lo que de carecer de un sistema adecuado de disposición de excretas se convierte en un foco de contaminación.
Destaca que de 80 a 90 por ciento de los episodios van de leves a moderados y difíciles de distinguir clínicamente de otras formas de diarrea aguda. Menos de 20 por ciento de los enfermos desarrollan el cuadro típico de cólera con deshidratación moderada o grave, por lo que esta condición está ligada a las condiciones de higiene en que viva la persona y sus posibilidades de acceder a servicios de salud.
Cuando en los años 90 reapareció el cólera en el continente americano, luego de un siglo de ausencia, provocó una situación de emergencia. El año más crítico para México fue 1995, con la afectación de 16 mil 430 personas y 142 decesos.
Ayer, luego de inaugurar el edificio de radioterapia del Instituto Nacional de Pediatría, Córdova Villalobos subrayó la importancia de que los municipios aseguren la cloración del agua porque de repente le bajan
y empieza a aparecer riesgo si no de cólera, sí de otro tipo de infecciones gastrointestinales.
Recomendó a la población tener cuidado con los alimentos, los lugares donde se consumen y procurar que todos sean cocidos o fritos para que no tengan el riesgo de adquirir una bacteria como la causante del cólera.