Casi 40 años después de su muerte, Jim Morrison podría al fin descansar en paz, ahora que el gobernador de Florida se dijo dispuesto a considerar un perdón póstumo al vocalista de los Doors, quien fue sentenciado a prisión en 1969 por exposición indecente y profanidad en un concierto en Miami.

Charlie Crist, quien dejará el cargo después de Navidad, pidió a los fans mantenerse en sintonía y añadió que las controvertidas circunstancias en que se dio la condena a Morrison figuran entre las cosas que está dispuesto a examinar en el tiempo que le queda. ¡Todo es posible!, dijo en una entrevista.

El anuncio ha puesto una vez más los sucesos del 1º de marzo de 1969 como tema de debate nacional. En esa noche Morrison, muy bebido, calentó un concierto de los Doors en el Dinner Key Auditorium de Miami, lanzando repetidas imprecaciones y, según se dice, expuso sus genitales.

En el juicio por obscenidad, que duró seis semanas e incluyó acalorados debates sobre la libertad de expresión, Morrison fue declarado inocente de conducta lasciva y (curiosamente) ebriedad. Pero se le halló culpable de profanidad y exposición indecente, por lo cual se le sentenció a seis meses de prisión y multa de 500 dólares.

Una apelación estaba aún en curso en el sistema judicial dos años después, cuando Morrison murió en París, donde vivía en libertad bajo caución. Las circunstancias que condujeron al hallazgo de su cuerpo desnudo en una tina han desencadenado incontables teorías de conspiración, pero lo más probable es que una sobredosis de drogas hubiera estado de por medio.

Primero, el gobernador Crist insinuó que estaría dispuesto a considerar un perdón en una entrevista con The Hill, sitio web de noticias de Washington. Luego, en un mitin contra el calentamiento global, donde tomó la palabra junto con Sheryl Crow, dijo a reporteros que le gustaría plantear el tema en una reunión con el Consejo Estatal de Clemencia del Ejecutivo, a principios de diciembre.

Morrison murió a los 27 años. Era un muchacho, en realidad, y si lo pensamos bien, era obvio que tenía algunos retos, dijo Crist. También ha habido discusión sobre qué tan sólido era el caso en su contra.

Fue mucho más que una discusión: aunque existen muchas grabaciones clandestinas de ese concierto, en el que Morrison preguntó al público si quería verme la verga, jamás se ha presentado un video o fotografía que pudiera probar en definitiva que el vocalista en verdad expuso sus partes. En el juicio, los testigos se contradijeron en sus declaraciones.

Esta semana, Ray Manzarek, ex tecladista de los Doors, declaró a una agencia de noticias que no recordaba que Morrison hubiera expuesto sus genitales. Sin embargo, reconoció que estaba más que ebrio. “Jim provocó al público. ‘¡Les voy a enseñar! ¡Se los voy a enseñar!’, gritaba. Luego se quitó la camisa, la ondeó como si fuera un capote de torero y la movió como si detrás de ella estuviera haciendo algo.”

La decisión de Crist de reabrir el caso se da en el contexto de una feroz batalla política en Florida, el estado natal del vocalista. El gobernador, republicano de centro, quien pidió licencia este año para contender por la candidatura de su partido al Senado, fue derrotado por Marco Rubio, candidato de derecha respaldado por el Tea Party.

Crist decidió entrar a la elección senatorial como candidato independiente, pero fue derrotado en forma aplastante. Los cínicos se preguntan si su decisión de reconsiderar la condena a Morrison representa un esfuerzo por desquitarse de los conservadores que lo sacaron del cargo.

Sin embargo, antiguos amigos del vocalista esperan que el caso esté más allá de la política partidista. “¿Saben qué sería estupendo? –añadió Manzarek–. Florida es el estado natal de Jim. Él era un verdadero chico de Florida. Sería estupendo que Florida pudiera decir: ‘Ey, hijo, tu nombre ha quedado limpio. Te reconocemos como un joven poeta estadunidense’.”

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya