Por segundo día consecutivo, el juzgado cuarto de lo penal, con sede en la ciudad de Puebla, no prestó servicios debido a las amenazas que presuntos miembros del denominado cártel de Tepito hicieron contra jueces del mismo.

Les exigen la liberación de dos sujetos detenidos la semana pasada por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado por su presunta participación en el asesinato de un policía ministerial, el pasado 16 de noviembre.

El jueves, durante una sesión del pleno del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), el titular de dicho juzgado, Alberto Miranda Guerra, solicitó y obtuvo licencia para separarse del cargo, con el argumento de que estaba sumamente presionado por los amagos de atentar contra su integridad física o la de su familia por parte de dicha organización delictiva.

La decisión de Miranda Guerra se dio luego del secuestro de César Vázquez Ávila, secretario non del mismo juzgado, a quien desconocidos levantaron con lujo de violencia la tarde del pasado martes 23 de noviembre, cuando salía de su trabajo.

Guerra fue liberado al día siguiente, pero trascendió que, durante el tiempo que estuvo privado de la libertad, los captores se comunicaron con sus familiares para exigirles que presionaran al juez Miranda Guerra, quien lleva la causa de los dos detenidos, para que declarara sentencia absolutoria en su favor.

Sobre el secuestro de Vázquez Ávila, la PGJ aclaró que no se trató de un delito relacionado con el crimen organizado y que su desaparición por casi 24 horas fue motivada por asuntos de índole personal.

Sin embargo, el jueves, tras la sesión del pleno del TSJ, la magistrada María de los Ángeles Juárez Hernández confirmó el temor que existe entre el personal por el secuestro del secretario non y las amenazas que recibió Miranda Guerra.

A pesar de las advertencias, Juárez Hernández indicó que ningún integrante del Poder Judicial de Puebla ha solicitado el reforzamiento de su seguridad personal, aunque sí se pidió al gobierno estatal incrementar la vigilancia en torno al juzgado, lo cual ocurrió desde ayer, cuando la SSP envió a dos cuadrillas de la policía.

Cierran escuelas

Escuelas de Monterrey, Nuevo León, y Compostela, Nayarit, tuvieron actividades ayer con escasos estudiantes o incluso algunas cerraron. Los padres fueron a recoger a sus hijos debido a amenazas de secuestrar a alumnos y ataques contra los planteles que presuntos grupos del crimen organizado dejaron en mantas.

En la capital regiomontana, la secundaria Miguel Ramos Arizpe y la primaria Guadalupe Villarreal Muñoz, ambas ubicadas en la colonia Altavista, operaron en el turno matutino con 20 de 560 alumnos, y 13 de 514, respectivamente.

En Compostela, padres de familia fueron por sus hijos a los planteles ubicados en las comunidades de Las Varas y Zacualpan, luego de que desconocidos dejaron mensajes con advertencias de ataques en una primaria, una preparatoria y una escuela técnica.

Entre la noche de jueves y viernes, al menos 20 personas fueron ejecutadas a balazos por presuntos sicarios en Chihuahua, Sinaloa, Querétaro, estado de México, Guerrero y Morelos.

En tanto, la comandancia de la séptima zona militar informó sobre la detención en Monterrey de 13 presuntos criminales, entre ellos Jorge Armando Bernal, hermano de Óscar Bernal, La Araña, capturado el pasado 21 de octubre y señalado como jefe de Los Zetas.

Por otra parte, cuando había concluido el traslado de dos internos del Centro Integral de Justicia Regional en Ciudad Guzmán hacia el Centro Penitenciario de Autlán de Navarro, cuatro elementos de la SSP de Jalisco fueron asesinados a balazos en el municipio de Tonaya por un comando que se desplazaba en cuatro vehículos.