Río de Janeiro, 27 de noviembre. La policía de Río de Janeiro dio un ultimátum a unos 500 traficantes de drogas atrincherados en el conjunto de favelas Complejo de Alemao para que se rindan, y advirtió que podría invadir el lugar al anochecer si no se entregan con sus armas. Pero en medio del fuerte cerco que mantiene, anunció la creación de un espacio en la entrada para aquellos que quieran rendirse.

En horas de la tarde se produjo un intenso tiroteo entre policías y delincuentes que duró unos 30 minutos, luego de que en la entrada de la favela de Grota, en Alemao, un grupo de traficantes hizo disparos contra un helicóptero de la policía que sobrevolaba la zona. No se reportaron daños ni heridos.

El plazo es cuando caiga el Sol, dijo el coronel Lima Castro, portavoz de la policía militar a la prensa, en una de las entradas del Complejo de Alemao, consultado sobre hasta cuándo los narcotraficantes escondidos tienen tiempo para acatar el pedido de rendición, mientras se mantiene el cerco de más de mil policías y soldados.

Indicó que tenían equipamiento de visión nocturna y superioridad numérica. Todo es favorable para nosotros. Podemos combatirlos por aire, por tierra. Ellos están desgastados, estresados, no están en condición física de alimentación, sin alimento, sin agua, sin reposición de armas, añadió el portavoz.

Lima Castro apuntó que nadie quiere un baño de sangre, que bajen de ahí, tras una semana de enfrentamientos entre autoridades y delincuentes con saldo de unos 46 muertos. No obstante, otras fuentes de la policía militar dijeron que se creó un espacio en una de las esquinas de la zona para recibir a aquellos narcotraficantes que quieren entregarse antes de lanzar la ofensiva para desalojarlos.

En los momentos finales

El conglomerado de favelas del norte se encuentra cercado por militares armados, apoyados por tanquetas con ametralladoras de grueso calibre y varios helicópteros. Los blindados militares se han posicionado en las entradas del complejo, tras haber expulsado desde el jueves a cientos de narcotraficantes de la favela Vila Cruzeiro.

No vamos a retroceder en la decisión de pacificar a Río. Estamos llegando a los momentos finales para alcanzar a los traficantes que están en Alemao, dijo el comandante general de la policía militar, Mario Duarte, cuyos 17 mil 500 hombres en la ciudad son apoyados desde la víspera por 800 efectivos de las fuerzas armadas.

TV Globo señaló, citando fuentes policiales, que una treintena de traficantes se habrían entregado. La información no pudo ser confirmada por la prensa por el momento.

El grupo cívico Afroreggae, que trabaja con integración social a través de la música en las favelas de Río de Janeiro y tiene en el Complejo Alemao uno de sus principales centros de actuación, intentó este día mediar para evitar un posible enfrentamiento armado entre criminales y la policía.

A su vez, Amnistía Internacional pidió a las autoridades actuar dentro de la ley en su respuesta a las pandillas violentas.

Mientras muchos habitantes de la zona han abandonado sus hogares por temor a la violencia, el gobernador de Río, Sergio Cabral, afirmó que las operaciones son esenciales para garantizar el ir y venir de las personas y que su propósito es seguir adelante en la búsqueda de la liberación de personas del poder de los criminales.

Alemao es un reducto dominado por el Comando Vermelho (rojo), uno de los grupos criminales más antiguos de la ciudad y uno de los tres grandes del narcotráfico carioca. Su líder, conocido como Marcinho VP, que está en prisión, es acusado por la policía de ser uno de los responsables de la ola de incendios y ataques contra puestos policiales de esta semana.