Con un nuevo abordaje de la cirugía de epilepsia para ampliar el número de pacientes que se pueden beneficiar con el procedimiento, y los primeros cinco trasplantes de células madres pluripotenciales para restablecer las funciones perdidas a causa de un infarto cerebral, el Centro Internacional de Restauración Neurológica (Ciren), de Cuba, forma parte de la iniciativa para crear una Red Iberoamericana de Neurociencias.

Se trata, explicó Emilio Villa Acosta, vicedirector ejecutivo del Ciren, de fortalecer el trabajo que realizan distintos centros de investigación en la región que incluye, además de México y Cuba, a España, Chile, Argentina y Brasil.

En entrevista durante la visita que realizó a nuestro país con diferentes objetivos, entre éstos evaluar y avanzar en el proyecto sobre epilepsia que el Ciren realiza en conjunto con el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, Villa Acosta comentó la importancia de seguir avanzando en la investigación sobre el sistema nervioso central y las enfermedades que lo afectan.

Es el caso de la cirugía de epilepsia recomendada para personas sometidas a tratamientos múltiples sin resultados positivos en el control de las crisis convulsivas.

Tradicionalmente, la intervención se ha limitado al lóbulo temporal; sin embargo, debido a que el procedimiento ya ha demostrado su seguridad y eficacia, los médicos de la isla han ido más allá para aplicar la técnica en pacientes cuyo foco epiléptico está fuera del lóbulo temporal, en una zona más compleja pero que con la tecnología disponible, el sistema estereotáctico funcional, es posible realizarla, indicó.

Durante los pasados 12 meses se han efectuado en Cuba siete de estas cirugías en personas que fueron sometidas a un proceso riguroso de estudios a fin de garantizar la máxima seguridad y tolerancia al método. Villa Acosta explicó que en el manejo de la epilepsia se están registrando cambios, como la revisión que hace la Academia Americana de Neurología sobre la posibilidad de realizar la cirugía de epilepsia antes de que los enfermos caigan en una situación de multirresistencia a los medicamentos.

El Ciren coincide con que después de probar con uno o dos fármacos, no hay necesidad de esperar que los afectados pasen años con una mala calidad de vida y un deterioro de su organismo por la falta de control de las crisis epilépticas, sobre todo, insistió, ahora que existe certeza sobre la seguridad de la operación quirúrgica.

Al comentar sobre otra de las innovaciones que ha logrado el Ciren, se refirió al trasplante de celulas madres en personas que han sufrido infarto cerebral y que generalmente pierden la movilidad de una parte o la totalidad de su cuerpo.

En el año anterior se han efectuado cinco de estos procedimientos con células madre obtenidas de la médula ósea del mismo paciente, las que luego de ser cultivadas, se colocan en la zona dañada del cerebro. Se busca que las células formen parte del entorno y se desarrollen para sustituir las estructuras dañadas por el infarto cerebral.

Lo que hasta ahora se ha demostrado, indicó Villa, es que el método es seguro y bien tolerado por el paciente. Todavía no se puede hablar de eficacia. Habrá que observar la evolución de los enfermos –que de entrada mostraron signos de mejoría– y aumentar el número de cirugías para que se pueda dar a los resultados un valor clínico.

Las cirugías de epilepsia y trasplantes de células madres se realizan en el Ciren con la técnica de subtalamotomía dorso lateral y el equipo estereotáctico funcional que durante los pasados 10 años se ha empleado para mejorar la calidad de vida de los afectados por el mal de Parkinson.

En este periodo 800 personas se han beneficiado de esta cirugía porque han podido regresar a dosis bajas del medicamento que controla el padecimiento. Así se han librado de los efectos adversos de las dosis altas; además, mejoraron sensiblemente su lenguaje, marcha, escritura y movilidad, lo que les ha permitido llevar una vida independiente. Villa Acosta también resaltó y reconoció que la mayor proporción de personas extranjeras atendidas en el Ciren son mexicanos.

La oficina del Ciren en México se localiza en Río Mixcoac 36-1102, colonia Actipan. Teléfono 5682 9100. Página de Internet: www.ciren.com.mx