Se rescribiría la historia del arte del siglo XX
Herederos del artista inician acción legal que podría convertirse en una larga batalla
Martes 30 de noviembre de 2010, p. a10
París, 29 de noviembre. La misteriosa aparición de 271 obras desconocidas de Pablo Picasso podría estar a punto de rescribir la historia del arte del siglo XX y desencadenar una prolongada batalla legal.
Las obras, entre ellas muchos bocetos, pero también nueve elaborados collages del periodo cubista del pintor, en los albores del siglo XX, han aparecido en manos de un electricista retirado, en el sur de Francia.
El electricista asegura que Picasso y su esposa le dieron las obras, pero los herederos del pintor han emprendido una acción legal por recepción de bienes robados
contra quien resulte responsable. El preciado acervo, que incluye acuarelas, gouaches, litografías y paisajes –muy raros en la obra del pintor–, se ha valuado en unos 80 millones de euros (104.8 millones de dólares).
Expertos han examinado y descartado la posibilidad de una elaborada falsificación o de un fraude, según Liberátion, el periódico francés que reveló el hallazgo. La sola variedad de distintos estilos de Picasso, de diferentes periodos, habría hecho imposible realizar copias tan convincentes, según los especialistas.
El mayor descubrimiento podrían ser los nueve collages en papel en el estilo cubista del autor, anterior a 1915, que por sí solos se han valuado en 60 millones de euros. Aunque nunca vistos, podrían formar parte de una serie de 1912 que se creía perdida o destruida en una inundación. Ninguna de las 271 obras, que comprenden más de 200 bocetos y apuntes en cuadernos, está enlistada en el catálogo de la obra de Picasso, que se estableció después de su muerte, ocurrida en 1973.
Las obras han sido confiscadas por la Oficina Central contra el Tráfico de Bienes Culturales de Francia, mientras se realizan más investigaciones y procedimientos legales.
La existencia de Picassos desconocidos se supo hace 11 meses, cuando el electricista retirado, Pierre Le Guennec, de 71 años, escribió al hijo del pintor, Claude Picasso. Adjuntó 26 fotografías de las obras en apariencia desconocidas y pidió a Picasso, de 63 años, que las autenticara como administrador del legado del artista. Siguieron más cartas y fotografías hasta que, finalmente, Le Guennec y su esposa llevaron una maleta llena de cuadernos y obras de arte a las oficinas de la Administración Picasso en París, en septiembre.
Le Guennec aseguró que Picasso y su última esposa, Jacqueline, le habían dado las obras luego que trabajó en los sistemas de alarma de una sucesión de villas del artista en el sur de Francia, a finales de la década de 1960 y principios de la de 1970. Los seis herederos del pintor han puesto en duda esa historia y presentaron una denuncia legal por recepción de bienes robados
que no menciona a Le Guennec por nombre.
Picasso fue de una productividad prodigiosa y a menudo regalaba pequeñas obras a sus amigos, “pero darlas en semejante escala nunca ocurrió. Francamente, no tiene sentido –declaró Claude Picasso a Liberátion este lunes–. Pablo Picasso era un hombre generoso, pero fechó, firmó y dedicó todos sus regalos, porque sabía que a menudo las personas los vendían”.
Las obras de la colección de Le Guennec no están firmadas, pero algunas tienen número, como si hubieran sido parte de una clasificación caótica e incompleta de apuntes, estudios y obras no vendidas de 1935 y posteriores. La mayoría de estas obras permanecieron guardadas en París hasta la muerte del artista. No está claro cómo algunas llegaron al sur de Francia.
El mes pasado, Guennec fue colocado brevemente en custodia e interrogado por la policía, pero se mantuvo apegado a su relato. Danielle, su esposa, declaró la noche de este lunes: Fue un regalo. No somos ladrones. No hicimos nada malo
. Añadió que Claude Picasso les “puso un puñal en la espalda… nos acusó de robo. Tendrá que probarlo”.
Claude Picasso señaló que él y otros herederos del pintor no desean lucrar con los hallazgos, pero quieren cerciorarse de que las obras se mantengan juntas y sean estudiadas por historiadores del arte, para que puedan ocupar el lugar que les corresponde en la vida y obra de mi padre
.
Aparte de los collages y 200 bocetos y dibujos, la colección contiene retratos de la primera esposa de Picasso, Olga; estudios para Las tres gracias (1923) y fragmentos de su periodo azul. También hay varios raros ejemplos de paisajes en acuarela.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya