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El realizador y guionista se lanzó por una ventana de un hospital

Murió Mario Monicelli, padre de la commedia all’italiana

I soliti ignoti y La guerra grande, de sus películas más destacadas

Foto
Mario Monicelli (derecha) con Marcelo MastronianniFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Martes 30 de noviembre de 2010, p. a16

Roma, 29 de noviembre. El veterano cineasta italiano Mario Monicelli se suicidó hoy lanzándose por el balcón de un hospital en Roma a los 95 años, según informaron medios locales.

Monicelli cayó del quinto piso del hospital romano San Giovanni, donde era atendido de un cáncer de próstata.

No tengo palabras y estoy muy triste, comentó el actor romano Carlo Verdone.

Junto con Federico Fellini y Michelangelo Antonioni, Monicelli era considerado uno de los monstruos sagrados del cine italiano de la posguerra.

La trágica muerte de Mario Monicelli nos deja a todos conmocionados y con profundo dolor, dijo Renata Polverini, gobernadora de la región del Lazio, a la que pertenece Roma.

Monicelli era considerado el padre de la llamada commedia all’italiana, que se especializó en contar historias agridulces.

Nació en la Toscana el 15 de mayo de 1915. Fue el hijo menor del periodista mantuano Tomaso Monicelli, quien también se suicidó.

Mario Monicelli dirigió más de 60 películas y trabajó junto con algunas de las principales estrellas del cine italiano, como Sophia Loren y Anna Magnani.

Ingresó al mundo del cine por su amistad con Giacomo Forzano, hijo del dramaturgo Giovacchino Forzano, quien fundó los estudios de cine en Tirrenia.

Realizó su primer cortometraje en 1934 junto con su amigo Alberto Mondadori, al cual siguió un filme mudo, I ragazzi della via Paal, que ganó un premio en el Festival Internacional de Cine de Venecia. Su primer largometraje fue Pioggia d’estate (1937).

Escirbió alrededor de 40 guiones

Entre 1939 y 1942 escribió alrededor de 40 guiones y trabajó de asistente de dirección.

Debutó oficialmente de director en 1949 con el filme Totò cerca casa, codirigido por Stefano Vanzina, con quien hizo ocho películas más en cuatro años. De estilo particularmente fluido, a partir de 1953 trabajó solo, sin dejar de escribir guiones.

Varios de los trabajos de Monicelli son considerados obras maestras del cine italiano, como I soliti ignoti, protagonizada por el comediante Totò, Vittorio Gassman y Marcello Mastroianni, la cual es considerada la primera obra de la Commedia all'italiana.

La grande guerra, estrenada en 1959, es considerada su mejor trabajo, el cual estuvo postulado a un Óscar. El filme ganó el León de Oro y estuvo protagonizado por Gassman y Alberto Sordi. Fue aclamado por la ausencia de acentos retóricos (la tragedia de la Primera Guerra Mundial todavía estaba presente en la mente de los italianos) y por su sentido tragicómico y cortante de historia.

Otras dos películas de Monicelli estuvieron postuladas a los Óscares: I compagni y La ragazza con la pistola.

Entre los últimos trabajos de Monicelli se encuentran Speriamo che sia femmina (1985), Parenti serpenti y Cari fottutissimi amici.

En 2006 dirigió su última cinta, Roses of the Desert, y como intérprete se le vio por última vez en 2004 en la cinta de Audrey Wells Bajo el sol de Toscana (Under the Tuscan Sun).

Monicelli también trabajó para televisión y teatro y, en algunas ocasiones, como actor y dramaturgo.

En 2003, a sus 88 años, asumió la presidencia del jurado de la bienal de Venecia.