Madrid, 29 de noviembre. Los más de 251 mil documentos del Departamento de Estado sacados a la luz pública por Wikileaks revelan la hipocresía de ciertos planteamientos de la mayor potencia mundial en la historia de la humanidad, aseguró el sociólogo brasileño Emir Sader. También confirman lo que (el presidente boliviano) Evo Morales siempre dijo: que el cuerpo diplomático estadunidense es una rama del cuerpo de seguridad de Wa-shington, agregó.

Para Sader, secretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, “las revelaciones de Wikileaks suponen un momento en el que trasluce la verdad. Y eso siempre es bueno. Muchas cosas que ahora conocemos ya se sospechaban y ahora se confirman. Otras que ni siquiera nos podíamos imaginar se revelan. Es lo que siempre quisiéramos que hubiera; sin secretos de diplomacia, lo cual es imposible para un país con planes imperiales como Estados Unidos.

“Estos informes secretos revelan el doble juego, la ambigüedad, la hipocresía de ciertos planteamientos de la mayor potencia mundial en la historia de la humanidad. Una potencia que, ahora se confirma, ha sido y es promotora de guerras y que pretende pasar por pacificadora de los conflictos que ella misma genera. Es un buen momento y tengo la impresión de que la acusación contra (el fundador y dirigente de Wikileaks) Julian Assange de violación a una mujer en realidad es una acusación de violar secretos” estadunidenses, dijo el también colaborador de La Jornada.

Reconoció que los documentos tienen enorme valor, tanto para el análisis de la situación actual como para entender lo que ha ocurrido en el pasado.

Se confirma la postura de confrontación que ha tenido y tiene Estados Unidos en América Latina. Pero creo que lo más grave es la actitud de provocación, de articulación desestabilizadora y, de alguna manera, también confirma lo que Evo Morales siempre dijo: que el cuerpo diplomático estadunidense es una rama del cuerpo de seguridad de Estados Unidos; por lo tanto hay que tomar en serio lo que algunos en su día creyeron que era paranoia.

Pactos secretos con la inteligencia brasileña

Al continuar la divulgación de documentos en el portal de Wikileaks, este lunes se conoció que cuatro cables secretos ponen en evidencia las presiones y maniobras del Departamento de Estado, entre 2005 y 2009, para generar con los servicios de inteligencia brasileños (denominados Abin) mayor presión y vigilancia sobre supuestos círculos musulmanes en Sao Paulo y el sur del país.

La diplomacia estadunidense en Brasil, que funciona según los archivos como un servicio de espionaje, habría hecho un oscuro pacto con la policía y los agentes secretos del país sudamericano para encubrir las actuaciones contra sospechosos de pertenecer a organizaciones islamitas, revistiéndolas de operaciones contra el narcotráfico.