Guadalajara, Jal., 30 de noviembre. El pabellón del gobierno del estado de México en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, impresiona por los 180 metros cuadrados que ocupa en la zona más cara del escaparate libresco, porque es donde hay más flujo de visitantes. Quienes pasan por ahí no pueden sustraerse al atractivo, moderno y amplio diseño a todo lujo.

El pabellón tiene paredes altas hechas con paneles de tablarroca, pintadas de blanco y rojo, con enormes ventanales de vitral grabado. Cuenta con pantallas touchscreen para que el público pueda consultar los acervos en exhibición y hasta descargar libros en línea.

Dos pantallas en todo lo alto del módulo proyectan 190 cápsulas con imágenes de lugares turísticos y culturales, las cuales se pueden ver claramente entre la frondosa selva de módulos que compiten por captar la atención del público.

Por segundo año, el pabellón gubernamental mexiquense tiene un espacio en la FIL. No es el más grande en un área de 34 mil metros cuadrados que cuesta –si no se compra con antelación para conseguir un descuento, a 270 dólares el metro cuadrado–, pero sí es uno de los que más resaltan en el recinto ferial por su cuidado diseño.

Muchos vecinos del pabellón, la mayoría grandes editoriales que tienen mayor espacio pero no tanta tecnología, se preguntan cómo es que el estado de México pudo colocar su módulo en pleno corazón de la FIL, la zona más disputada por los expositores debido justamente al constante flujo de visitantes, calculado en 600 mil personas durante los nueve días que dura el encuentro.

Cabina de radio y televisión

Rosa Elena Ríos Jasso, integrante ex oficio del comité técnico del Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal del estado de México, una de las encargadas del pabellón, manifiesta que el objetivo central es la promoción del acervo cultural de esa entidad. En total acompañan a la delegación 12 editoriales independientes, además de representantes del propio Instituto de Administración Pública, el Instituto Electoral del Estado de México y el Instituto Mexiquense de Cultura.

En el ostentoso pabellón también hay personal de las universidades autónomas del Estado de México y de Chapingo, así como del Colegio Mexiquense.

La principal exhibición es la de la Biblioteca Mexiquense del Bicentenario, conformada por 12 colecciones con 400 títulos, que ha ido creciendo desde que en 2006 se inició con la consigna de llegar a las 666 bibliotecas de esa entidad federativa gobernada por Enrique Peña Nieto.

Asimismo, en ese pabellón se organizan y realizan lecturas para niños, se imparten talleres infantiles y hay una cabina de radio y televisión del Sistema de Radio y Televisión Mexiquense, desde la cual se han estado transmitiendo en vivo esas actividades para que llegue la señal de lo que ocurre en esa feria del libro hasta al estado más poblado del país.