Madrid, 3 de diciembre. El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, transfirió hoy al Ministerio de Defensa el control del tráfico en todos los aeropuertos del país, después de que los controladores aéreos abandonaron sus puestos de trabajo.

De acuerdo con la agencia de noticias Europa Press, Rodríguez Zapatero firmó esta noche la orden que permite a los militares ejercer las labores de control del espacio aéreo comercial ante el conflicto con los operarios que se encargan de esa tarea.

Las operaciones de despegue y aterrizaje quedaron este viernes suspendidas en casi todos los aeródromos españoles, luego de que los controladores, en una decisión que coincidió con el comienzo de un largo feriado, se declararon físicamente incapaces de continuar en sus puestos de trabajo.

En una comparecencia, el vicepresidente primero del Ejecutivo y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó que la cartera castrense se hizo cargo de la circulación aérea en todo el territorio nacional debido a la situación de extrema gravedad.

Teniendo en cuenta que los controladores no han depuesto su actitud, calificada de chantaje intolerable por el Poder Ejecutivo, hemos procedido activar los mecanismos que habíamos previsto, precisó Pérez Rubalcaba.

Rodríguez Zapatero dispuso esta medida hasta en tanto existan garantías de que se recupera por parte de los controladores aéreos civiles la normalidad en la prestación de sus servicios.

Según reportes periodísticos, la inesperada postura de los trabajadores de las torres de control provocó que unos 250 mil viajeros quedaran varados en las terminales aéreas del país ibérico, coincidiendo con el comienzo de un festivo que se extenderá hasta el venidero miércoles.

El vicepresidente primero aseguró que el jefe del estado mayor del ejército del aire, general José Jiménez, adoptará todas las decisiones que procedan para la organización, planificación, supervisión y control del tráfico aéreo.

Para tal efecto exigirá la presencia en sus puestos de los operarios civiles, concluyó.

Los controladores aéreos civiles llevan meses de conflicto con el Ministerio de Fomento y con Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea por las condiciones laborales que rigen el sector.

Precisamente en su habitual reunión semanal, la administración de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó este viernes un decreto ley en el que se aclara la reglamentación laboral de esos trabajadores en relación con las horas de actividad.

El ejército del aire exigirá a los controladores que se incorporen a sus puestos de trabajo, y en caso contrario podrían ser acusados de un delito de sedición, penado hasta con ocho años de cárcel.

Algunos controladores del turno de noche empezaron a regresar a sus puestos de trabajo en distintos aeropuertos españoles, pero ello no ha impedido la militarización del espacio aéreo.

En Barcelona (noreste) se incorporaron todos los controladores, mientras que en el aeródromo de Torrejón de Ardoz, donde se encuentra el centro de control de tráfico áereo en la zona de Madrid, se han presentado los controladores pero se han negado a firmar la hoja de servicio, por lo que no están trabajando.

La huelga de los controladores aéreos tiene lugar el mismo día en que el Ejecutivo español aprobó en la mañana de hoy la privatización parcial de la gestión de los aeropuertos españoles y ratificó los horarios de esos trabajadores.

Venimos denunciando desde hace meses que la gente está llegando a su máximo de horas anuales, que esto se iba a producir en diciembre, afirmó el portavoz del sindicato de los controladores (USCA), Daniel Zamit.