Playa del Carmen, Q. Roo, 3 de diciembre. La titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Patricia Espinosa, aseguró que los cables de Wikileaks no reflejan la posición del gobierno de Estados Unidos y las autoridades mexicanas ya habían sido advertidas de que se darían a conocer. Dijo que se trata de información de uso interno, una práctica permanente y usual de las sedes diplomáticas.

En conferencia de prensa, tras clausurar el foro Comunicación del cambio climático, insistió en que son valoraciones parciales, sacadas de contexto.

Los cables se refieren a una solicitud de Hillary Clinton, secretaria de Estado de Estados Unidos, sobre el perfil del presidente Felipe Calderón, y la propuesta del titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Guillermo Galván, de establecer estado de excepción en algunas zonas, entre otros.

Defendió que “está a la vista cuál es la realidad de México y la manera en que el gobierno enfrenta al crimen organizado.

“Los cables diplomáticos –dijo– constituyen información de carácter interno que forma parte de una práctica permanente y usual de las representaciones, de reportar parcialmente contenidos sobre lo que acontece en los lugares de destino”.

Apuntó que el contacto sólo fue entre funcionarios de ambos gobiernos para notificar que un número de cables habían caído en manos de esta organización. y se expresó voluntad para evitar que esa información tuviera consecuencias negativas.

Expresiones inadecuadas

El secretario del Trabajo, Javier Lozano, deploró la filtración de información reservada y dijo que la intervención de llamadas telefónicas o correos es una práctica aberrante que debería erradicarse. Señaló que las apreciaciones sobre el país y la forma de expresarse son inadecuadas.

Por su lado, el investigador del Tecnológico de Monterrey, José Fernández Santillán, dijo que los cables de Wikileaks vienen a confirmar el carácter injerencista de Estados Unidos.

En tanto, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, desestimó las declaraciones de diplomáticos de Estados Unidos sobre el gobierno de Calderón.

Me parece que se sobredimensiona la interpretación de funcionarios, quien sabe de qué nivel, de las embajadas de Estados Unidos. No deberíamos prestarle importancia.

Con información de Susana González G.