Londres, 3 de diciembre. El fundador de Wikileaks, Julian Assange, declaró hoy que toma medidas para protegerse tras amenazas de muerte por la publicación de cables diplomáticos estadunidenses reservados en página de Internet que dirigió a sitios en Suiza, Alemania y Holanda, luego que dos proveedores de Internet en Estados Unidos (EU) dejaron de alojarlo en el transcurso de dos días y Francia trató de prohibir que servidores locales albergaran su base de datos.

Convertido en enemigo público número uno, Assange, buscado por la Interpol y que según la prensa se esconde en Gran Bretaña, rompió su silencio y charló con lectores en la versión digital del diario británico The Guardian, donde denunció los ataques de Estados Unidos contra él y su equipo.

Las amenazas contra nuestras vidas son del dominio público. Sin embargo, estamos tomando las precauciones apropiadas en la medida en que podemos al tratarse de una superpotencia, contestó el australiano, de 39 años, a una pregunta acerca de si temía por su seguridad.

Assange negó que la filtración de más de 250 mil cables del Departamento de Estado represente riesgo para los agentes o soldados estadunidenses, así como para los informantes de países que colaboren con Washington.

No ha habido argumentos creíbles, aun de organizaciones como el Pentágono, sobre una sola persona que haya sido perjudicada como resultado de nuestras actividades, respondió.

Tras minutos de retraso por la cantidad de personas que colapsaron el sitio de The Guardian al tratar de acceder a la entrevista con Assange, el australiano sentenció: Si nos pasa algo, las partes más decisivas [de los despachos de EU] serán publicadas automáticamente.

El paquete compuesto por 250 mil cables fue enviado de forma encriptada a más de 100 mil personas, indicó.

El mundo se convertirá en un mejor lugar. ¿Sobreviviremos? Eso depende de ustedes, comentó.

Explicó que ha ligado su imagen a la web para evitar que Wikileaks pierda fuerza al ser supuestamente representada por una serie de personas.

Sólo una persona que esté dispuesta a mostrar valor en público puede motivar a los informantes a asumir riesgos en favor del bien común. Por ello, especificó, él se ha convertido en una especie de pararrayos.

Assange indicó que esperaba medidas represivas de países que proclaman el derecho a la libre expresión.

Desde 2007 hemos estado poniendo de manera deliberada algunos de nuestros servidores en jurisdicciones que sospechamos sufren de un déficit de libertad de expresión para separar la retórica de la realidad. Amazon fue uno de esos casos.

Julian Assange, en un encuentro con periodistas en Londres el 23 de octubre pasadoFoto Ap

Por lo pronto, Wikileaks dirigió a sus lectores a sitios en Suiza, Alemania y Holanda, luego de que dos proveedores estadunidenses dejaron de alojarlo en el transcurso de dos días.

La organización anunció que la dirección actual de su sitio es http://wikileaks.ch, luego que el dominio wikileaks.org donde publicó información clasificada no estuvo disponible unas seis horas.

Un sitio holandés, www.wikileaks.nl, y otro alemán, www.wikileaks.de, también permiten a los lectores acceso a los documentos filtrados.

La firma EveryDNS.net, que ayuda a las computadoras a localizar los sitios de sus miembros, informó que dejó de proveer servicios a Wikileaks el jueves a las 22 horas (de EU).

Wikileaks recurrió a EveryDNS y servidores en Europa luego de que Amazon dejó de alojar el sitio el jueves.

Amazon declaró que “no filtra a sus usuarios, pero tiene reglas que deben ser respetadas. Wikileaks no las respetó”, explicó en su sitio.

“Nuestro reglamento estipula que [la sociedad usuaria] ‘garantiza que posee o tiene el control de todos los derechos sobre los contenidos’ publicados y que ‘el uso de los contenidos provistos no viola este reglamento y no causará daños a personas o entidades’”, indicó Amazon.

Wikileaks en su Twitter escribió: El comunicado de prensa de Amazon no es acorde con los hechos. Una cosa es ser cobarde, otra es mentir sobre ello.

Pero según Amazon, “queda claro que Wikileaks” no posee los derechos sobre las informaciones clasificadas secretas publicadas, y no es creíble que la masa de documentos publicados no ponga a nadie en peligro.

El cerco empieza a cerrarse en torno a Assange, contra quien Suecia emitió este viernes otra orden de captura internacional por un caso de presunta violación.

El abogado de Assange, Mark Stephens, denunció un esfuerzo para silenciar a su cliente con acciones coordinadas y sofisticadas. Señaló que “alguien, probablemente un actor estatal, ha tomado el control de literalmente cientos de miles de computadoras vulnerables en todo el mundo y ha hecho que se conecten todos simultáneamente con Wikileaks”.