Hay divergencias sobre la mirada estrecha de la Casa Blanca hacia Latinoamérica
Sábado 4 de diciembre de 2010, p. 8
Río de Janeiro, 3 de diciembre. El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, reiteró hoy que las filtraciones de documentos diplomáticos de Estados Unidos hechas por Wikileaks no causan problemas a Brasil. Quien debe estar preocupado es el mandatario (de Estados Unidos Barack) Barack Obama
, expresó.
En una entrevista concedida en Río de Janeiro a corresponsales de la prensa extranjera, Lula afirmó que las filtraciones lastiman un poco la nobleza de las diplomacias mundial y estadunidense. Esto es una lección para que de ahora en adelante los embajadores sean más responsables en sus cables
, comentó el mandatario en alusión a informes enviados por antiguos diplomáticos de Estados Unidos en Brasilia, uno de los cuales reveló la existencia de sectores antiestadunidenses en el gobierno de Lula.
En la plática, concedida menos de un mes antes de que entregue el gobierno a su sucesora Dilma Rousseff, Lula aseguró que no hubo deterioro de las relaciones entre Brasilia y Washington durante su gestión.
No obstante, admitió que existen divergencias con la Casa Blanca, en especial en lo que se refiere a la mirada estrecha
de Estados Unidos hacia América Latina.
Deberían tener una visión más amplia sobre qué representa Latinoamérica para Estados Unidos. No hay en el mundo lugar más pacífico que Latinoamérica. Sería importante que Washington dirigiera su mirada hacia las naciones chicas de Centroamérica, que no permitiera que entraran en crisis
, expresó.
Pese a las críticas, dijo que sostiene buenas relaciones personales con Obama y con el antecesor de éste, el republicano George W. Bush. Destacó que los nexos entre ambos países, tras la investidura de Rousseff como presidenta brasileña en enero próximo, seguirán siendo buenos
.
Por su parte, el canciller brasileño Celso Amorim confirmó que el gobierno de Lula rechazó pedidos de Estados Unidos para que Brasil recibiera como refugiados a presos de la prisión de Guantánamo, tal como consta en documentos diplomáticos estadunidenses filtrados por Wikileaks.
Hubo sondeos efectivos, pero Brasil no consideró apropiado recibirlos por diversas razones. Algunas personas eran sospechosas de terrorismo. Si son inocentes, lo más normal hubiera sido que encontraran su camino de regreso (al lugar de origen). No había razón para que importáramos un problema que no tenía nada que ver con nosotros
, resaltó Amorim.
Según el diario brasileño Folha de Sao Paulo, la negativa de Brasilia es tema de tres cables elaborados por la embajada de Estados Unidos entre 2005 y 2009.
El primer informe, elaborado el 24 de mayo de 2005 por el entonces embajador estadunidense en Brasilia John Danilovich, plantea que el gobierno de Brasil sostiene que no puede aceptar migrantes de Guantánamo porque sería ilegal designar refugiado a alguien que todavía no está en suelo brasileño
.
En otro cable se afirmó que Washington dispuso pagar los gastos de un viaje de agentes del gobierno brasileño a Cuba para tratar los procesos de concesión de refugio.
Otro documento, redactado el 30 de octubre de 2009, relata el resultado de nuevas gestiones efectuadas por la embajada ante la cancillería brasileña sobre el mismo tema.
Según el rotativo, las revelaciones sorprenden porque integrantes del gobierno de Lula expresaban una posición favorable a recibir a los reos.