No será liberado como testigo protegido, pero estaría preso sólo 15 años: fuentes de PGR
Sergio Villarreal ha colaborado mucho desde su captura, detallan; termina el plazo de su arraigo
Sábado 4 de diciembre de 2010, p. 15
A horas de que venza el arraigo de Sergio Villarreal, El Grande, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), concedió, en las negociaciones con el ex integrante del cártel de los Beltrán Leyva, una condena máxima de 15 años de prisión a cambio de que sostenga las imputaciones que ha vertido contra algunos ex servidores públicos, de que brindaban protección a ese grupo criminal, y declare cada vez que sea necesario como parte de procesos penales o indagatorias en curso, revelaron funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR).
Las fuentes consultadas señalaron que el caso de El Grande es considerado sui generis, toda vez que desde su captura ha sido un testigo que ha colaborado mucho y ha permitido fortalecer distintas investigaciones, a pesar de que no se le pueden brindar tratos preferenciales, como la liberación otorgada a otros que entregan información a las autoridades, y lo máximo que permite la ley es la reducción de su condena y acusarlo de menos delitos
.
El Ministerio Público federal ha mantenido hermetismo sobre la fecha en que vence el arraigo de quien fuera considerado entre los principales operadores de Arturo Beltrán Leyva y también de su hermano Héctor, tras la muerte del primero en Cuernavaca, Morelos, el 15 de diciembre de 2009.
Sin embargo, la PGR informó el 24 de octubre que un juez federal había autorizado la ampliación del arraigo de Sergio Villarreal de 40 a 80 días. Es decir, el tiempo en que El Grande permanecería bajo custodia directa de la SIEDO venció ayer, al igual que para sus colaboradores Jesús Enrique Jurado Torres y Ramiro Cisneros Aguirre, con quienes fue detenido en el fraccionamiento residencial Puerta de Hierro, en la ciudad de Puebla, el pasado 12 de septiembre.
Busca protección como testigo
El operativo en que se logró la captura de El Grande se realizó con base en la información que Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, entregó a autoridades estadunidenses y que luego fue compartida con el gobierno mexicano, de acuerdo con las fuentes consultadas.
Tras su captura, El Grande ha sido investigado por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de delincuencia organizada, contra la salud y los que le resultaran; sin embargo, desde el mismo día en que fue puesto a disposición de la SIEDO comenzó a solicitar ser considerado dentro del programa de testigos protegidos.
Incluso, indicaron las fuentes consultadas, sin tener a su abogado con él proporcionó información que podía ser útil a las autoridades. La diferencia entre Valdez Villarreal, La Barbie, y El Grande fue que el primero siempre guardó silencio para las autoridades mexicanas, mientras el segundo entregó datos que supuestamente serán usados en contra de algunos ex funcionarios de la SIEDO, que fueron relacionados con los Beltrán Leyva y actualmente enfrentan procesos penales por dar información a ese grupo criminal.
Para confirmar que podía ser parte de los llamados testigos colaboradores
, a los cuales no se les deja en libertad y se les brinda protección, pero sí de aquellos que purgan bajas condenas por sus delitos, Sergio Villarreal aportó datos que condujeron a la reaprehensión del ex secretario de Seguridad Pública de Morelos, Luis Ángel Cabeza de Vaca, y del ex secretario de Seguridad Pública de Nayarit, Luis Manuel Becerril.
Silencio en el caso Proceso
Luego de que la revista Proceso publicara los días 21 y 28 de noviembre información de que El Grande había sido presentado al presidente Felipe Calderón, y que a los testigos de la PGR había que creerles a conveniencia, Sergio Barragán fue declarado por la SIEDO el día 24 de noviembre, luego de la primera publicación, y realizó imputaciones contra el periodista Ricardo Ravelo.
La empresa Televisa difundió el día 1º de diciembre las declaraciones en las que El Grande mencionó que entregó a Ravelo 50 mil dólares por no escribir más de él. La revista Proceso ha señalado que se trató de un montaje del gobierno del presidente Felipe Calderón utilizando a la empresa televisiva.
Dos días después de que se difundieran esas declaraciones, la PGR ha mantenido absoluto silencio sobre el tema, al igual que ha hecho sobre los delitos que imputará a El Grande, o si le dará la calidad de testigo protegido
con el beneficio de no ingresar a prisión.