Zacatecas, Zac., 7 de diciembre. Un polvorín improvisado en la casa parroquial de la cabecera municipal de Concepción del Oro, en los límites con Coahuila, dejó como saldo dos personas muertas y ocho heridas.

Al parecer el accidente fue causado por un grupo de niños que a las 16:45 horas de este martes hacían estallar pequeños petardos conocidos como palomas fuera del edificio y arrojaron uno al interior.

Entre los heridos se encuentra el cura Dionisio Jácome Muñoz Buendía, quien junto con otros lesionados fue trasladado de urgencia a un hospital de Saltillo, a una hora de Concepción del Oro.

En la casa parroquial se resguardaba una cantidad aún no determinada de pólvora que iba a ser utilizada para las fiestas patronales del 12 de diciembre.

La explosión dejó semidestruida la casa parroquial y afectó varios edificios aledaños, entre otros una notaría pública y el templo católico.

Arturo Nahle García, procurador general de Justicia de Zacatecas, informó que uno de los dos muertos por la explosión es un niño; además, tres de los ocho heridos, entre ellos el cura Muñoz Buendía, están graves.

Al cierre de esta edición personal de Protección Civil de Coahuila y Zacatecas, así como soldados y rescatistas de empresas mineras asentadas en Concepción del Oro, seguían quitando escombros y evaluaban daños en los inmuebles.

Propietario de bodega clandestina de juegos pirotécnicos se encuentra entre los lesionados

Lorenzo Chim Corresponsal

Ciudad del Carmen, Camp., 7 de diciembre. La explosión de una bodega clandestina de juegos pirotécnicos destruyó seis viviendas de esta localidad y dejó un saldo de 10 personas desaparecidas, tres muertas y cuatro heridas de gravedad, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado.

El estallido ocurrió cerca de la medianoche del lunes en la vivienda propiedad del comerciante Marco Antonio López Ramírez, quien resultó con quemaduras graves y está custodiado por la policía ministerial.

Las víctimas son Asunción Cruz López, de 42 años, y María Janet Ramírez Martínez, de 28, así como un niño de entre ocho y nueve años de edad. Los lesionados reciben atención en los hospitales General de Ciudad del Carmen y de Petróleos Mexicanos.

El depósito se encontraba en una vivienda de dos plantas ubicada en las calles Rosa y Margarita, colonia San Nicolás, donde habitan dos familias. Tras el estallido, techos, ventanas y paredes se desplomaron sobre las personas que dormían.

La conflagración se expandió a otras cinco casas, lo que provocó que unas 10 personas quedaran atrapadas en el fuego y que resultara imposible rescatarlas debido a que las explosiones continuaron por varios minutos. Oficialmente se les reporta como desaparecidas.

Habitantes de este municipio que viven a seis kilómetros del lugar del siniestro aseguraron que alcanzaron a escuchar los estallidos.