Miércoles 8 de diciembre de 2010, p. 31
Berlín. Estamos por el mismo camino que venimos siguiendo. Cualquier desarrollo relacionado con Julian Assange no cambiará los planes que tenemos con respecto a las divulgaciones de hoy y los próximos días
, anunció Wikileaks, poco después de conocerse la detención del australiano que fundó el portal especialista en filtraciones.
El vocero de Wikileaks, Kristinn Hrafnsson, anunció así en la red social Twitter que el portal continuará con sus operaciones desde Londres y otros lugares del mundo, tras el ingreso a una prisión británica de su director Julian Assange, solicitado por la justicia sueca por acoso sexual.
Hrafnsson, un periodista de investigación de Islandia, fue despedido de la televisión pública por colaborar con Wikileaks para investigar al principal banco de su país y destapar préstamos turbios a sus exclusivos clientes. En 2008, el colapso del sistema bancario islandés, que obligó a nacionalizar los tres principales bancos, lo que abarcó casi 90 por ciento del sector, colocó al borde de la bancarrota a Islandia, que tuvo que solicitar un préstamo al Fondo Monetario Internacional y obligó a su gobierno a dimitir meses después de varias protestas populares.
La ofensiva contra Wikileaks, que el pasado 28 de noviembre comenzó la filtración de más de 251 mil cables del Departamento de Estado, continuó también en el frente económico: Visa y Mastercard negaron sus servicios al portal.
Según algunos analistas, ya sea de una forma o de otra, el portal ha sido y es un proyecto con muchos activistas, en su gran mayoría desconocidos.
Independientemente de la encarcelación de Assange, Wikileaks tendrá que ver cómo procede con la fuga de su cerebro
. A ello se suma la cuestión de si la organización podrá seguir funcionando (o incluso si lo hace mejor) sin su carismático pero también autoritario jefe, señaló la agencia Dpa.
El propio austaliano advirtió hace unos días: Si algo nos ocurre, las partes esenciales (de los documentos diplomáticos de Estados Unidos) se publicarán automáticamente
.
Assange tiene al parecer un seguro de vida
particular: más de 100 mil de sus seguidores en todo el mundo tienen datos digitalizados con miles de documentos completos del Departamento de Estado.
Se cree que el paquete contiene documentos originales sin omisiones y entre ellos figuran archivos no publicados sobre la prisión estadunidense de Guantánamo, en Cuba, y documentación explosiva del Bank of America.
Con las donaciones que recibió luego de sus explosivas revelaciones, se estima que Wikileaks tiene fondos suficientes para continuar un mes más.
El acoso contra el portal siguió estrechándose aún más cuando las empresas emisoras de tarjetas de crédito y débito Visa y Mastercard negaron sus servicios a Wikileaks. Ambas expresaron que a partir de este martes no procesarán más contribuciones monetarias.
Visa expresó su decisión mediante sus voceros en Europa, mientras que Mastercard mandó una nota a miembros de la prensa.
El sistema de pagos PayPal se negó el viernes a seguir procesando donaciones para Wikileaks, y el banco suizo Postfinance el lunes congeló las cuentas de Assange.
La semana pasada Amazon –que cuenta con un negocio de almacenamiento de información– declaró que suspendía su relación con Wikileaks y que sus servidores no alojarían más documentos de la página.
A todo esto, usuarios de Twitter emprendieron una campaña de boicot
contra esta red social por supuestamente alterar los trending topics (temás más comentados) y evitar que aparezca en ellos cualquier referencia a Wikileaks o a Assange.