Cancún QR, 9 de diciembre. Una nueva consigna surgió en la reunión del presidente de Bolivia, Evo Morales, con los delegados de Vía Campesina, Asamblea de Afectados Ambientales y del Sindicato Mexicano de Electricistas: ¡Planeta o muerte!

Cancún, QR, 9 de diciembre. Mientras delegados de 194 países discutían si avanzaban o no en los mecanismos para mitigar el calentamiento del planeta, la delegación de Venezuela recibió un llamado de auxilio, un virtual SOS, del pueblo wayuu, ubicado en una zona no sólo golpeada por los conflictos armados (en los límites de Colombia y Venezuela) sino ahora con prácticamente todo su territorio bajo las aguas.

Además de reportar beneficios a la salud humana al combatir la obesidad y la hipertensión, el empleo de microalgas como la espirulina ayuda en el tratamiento de aguas residuales en ambientes oceánicos y salobres al permitir la remoción de nitrógeno, fósforo, cadmio, cobre, plomo y zinc, señaló la doctora Rosa Olivia Cañizares, jefa del Departamento de Biotecnología y Bioingeniería del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, quien señaló, en entrevista, que uno de los proyectos es el tratamiento terciario de aguas residuales para remoción de nitrógeno y fósforo. También se han hecho proyectos sobre la remoción de metales pesados, como cadmio, cobre, plomo, zinc, y de colorantes de la industria textil, los cuales tienen una gran toxicidad para los organismos, incluido el ser humano. Se emplean microalgas y cianobacterias, como la espirulina, debido a su característica de poder crecer y desempeñarse en ambientes salobres, como los esteros, que sabemos que están muy contaminados, como Veracruz y Tabasco y también en ambientes oceánicos, apuntó Cañizares. La espirulina contiene hasta 70 por ciento de proteínas de calidad en su biomasa, de ahí su importancia para combatir la obesidad. La especialista resaltó que las microalgas desempeñaron un papel decoroso en la remoción de hidrocarburos.