Primera vez que lo celebran sin él: su viuda
Sábado 11 de diciembre de 2010, p. 4
El mundo es tan bonito y yo tengo tanta pena de morir
, citó José Saramago a su abuela Josefa Caixinha en su discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura que recibió el 10 de diciembre de 1998, 12 años atrás.
Como Mario Vargas Llosa, el fallecido escritor portugués aludió a su abuela y en el simbólico lenguaje del clavel rojo a Pilar, su esposa, quien lo miraba desde la sexta fila, así como a los personajes de sus libros.
Durante la pasada versión de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, su viuda Pilar del Río anunció que celebrarían el 12 aniversario del Nobel de Saramago, el primero sin él, y adelantó a La Jornada que se prepara la publicación de la novela inconclusa Alabardas, alabardas, espingardas, espingardas, del autor lusitano.