Abu Dhabi, 10 de diciembre. Pachuca fracasó por tercera vez en el Mundial de Clubes, tras ser sorprendido por el congoleño Tout Puissant Mazembe, que lo derrotó 1-0 y quedó fuera de las semifinales, instancia en la que el equipo africano enfrentará al brasileño Internacional de Porto Alegre.

El gol que dejó fuera a los Tuzos, que este miércoles jugarán por el quinto puesto, llegó al minuto 21 por conducto de Mbenza Bedi. Había mucho tiempo en el reloj, pero el cuadro mexicano se mostró incapaz de dar la vuelta al marcador y materializó una nueva decepción, como en 2007 –eliminado también en cuartos de final– y 2008 –fue cuarto clasificado, tras perder dos de sus tres partidos.

No lo esperábamos (caer en el primer partido). Sabíamos que eran fuertes, pero no imaginábamos perder, y menos por el desarrollo del juego, que no se dio para que Pachuca fuera derrotado, dijo el técnico argentino Pablo Marini, quien admitió que sus jugadores estaban muy dolidos.

México continuará así con un pobre palmarés en esta competición, en la que ha enviado una representación en seis de las siete ediciones, y en la que hasta ahora la mejor actuación del país sigue siendo el tercer lugar del Necaxa, en el torneo experimental disputado en Brasil 2000.

El Mazembe, que acabó con 10 jugadores por doble amarilla a Stoppila Shunzu, al 81, se convierte en el tercer equipo africano en llegar a las semifinales.

Tuvo un arranque intenso, con una presión por momentos asfixiante que permitió una buena oportunidad al iniciar el partido, al minuto 2, con un remate de su figura zambiana Given Singuluma, que se fue por arriba.

El ritmo electrizante con que arrancó el Mazembe en el estadio Mohammed Bin Zayed pronto bajó de intensidad y Pachuca fue controlando poco a poco el balón.

La primera gran ocasión llegó el 19, cuando el argentino Damián Manso recibió el esférico por la izquierda y conectó un duro disparo que se estrelló en el palo de Muteba Kidiaba.

Y el cuadro congoleño respondió a la contra. Mulota Kabangu habilitó a su compañero Bedi (21), que en una carrera y con un derechazo que llegó a tocar sin despejar el titubeante arquero Miguel Calero, logró la anotación.

Los Tuzos estuvieron cerca de igualar el marcador con un gol anulado por fuera de juego a Francisco Torres.

El Mazembe resistió sin desordenarse. La segunda mitad continuó con el mismo guión, con el equipo mexicano volcado al ataque, pero el portero Kidiaba estuvo acertado ante los sucesivos envíos de Torres, Manso y Édgar Benítez.

Calero, primer portero en disputar tres mundiales de Clubes, no ocultó su decepción: “Duele mucho porque el equipo quería llegar a la final. Es igual o peor que la primera vez (en 2007).

Tenemos la sensación de haber perdido una gran oportunidad. Nos faltó decisión, pero no actitud positiva. Ahí es donde ganaron los africanos, nosotros lo hemos intentado.