Londres, 10 de diciembre. Julian Assange fue aislado de los otros presos en la prisión de Wandsworth, donde se encuentra recluido desde el pasado miércoles, por su propia seguridad, informó Jennifer Robinson, una de las abogadas del fundador del controvertido portal Wikileaks, el cual negó hoy tener vínculos con los ataques cibernéticos contra varias compañías globales, que han sido vistas como enemigas del sitio de Internet.

Robinson señaló que el fundador de Wikileaks fue aislado por su propia seguridad en la cárcel británica y precisó que estaba muy animado.

El australiano de 39 años fue trasladado el jueves a la unidad de segregación de la cárcel de Wandsworth, donde el juez ordenó el martes su ingreso preventivo hasta el 14 de diciembre tras negarle la liberación bajo fianza.

Robinson señaló que su cliente estaba frustrado por no poder responder a las acusaciones de que Wikileaks está detrás de los ciberataques de los últimos días contra los portales de las empresas que tratan de silenciarlo o de cortarle los medios de financiación.

Según la abogada, Assange pidió una computadora portátil para preparar su defensa para la vista del martes y tendrá acceso a Internet. Ese día empezará la verdadera batalla para evitar su extradición a Suecia, cuya justicia lo reclama para interrogarlo en un caso de presuntos delitos sexuales contra dos mujeres.

Los abogados de Assange, que han denunciado una maniobra política, temen que esto no sea más que una etapa antes de su entrega a Estados Unidos, que ha amenazado con entablar acciones contra él por el llamado cablegate; incluso piden su ejecución.

Robinson señaló que espera que fiscales estadunidenses acusen en breve a Assange por espionaje; sin embargo, consideró que el fundador de Wikileaks está protegido por el derecho a la libertad de expresión bajo la primera enmienda de la Constitución de Estados Unidos.

El Departamento de Justicia estadunidense estudia una amplia gama de cargos criminales, incluidas violaciones al Acta de Espionaje, que podría ser aplicada al caso de Wikileaks relacionado con la divulgación de cientos de cables diplomáticos confidenciales y clasificados.

Algunos expertos legales afirmaron que sería difícil para el gobierno de Barack Obama enjuiciar a Wikileaks o Assange por espionaje.

La madre de Assange, Christine, quien reside en Australia, expresó su preocupación debido a que su hijo debe hacer frente a fuerzas masivas que decidieron pararlo y no van a respetar las reglas. Además, negó las acusaciones contra su hijo sobre presunto abuso sexual.

Por otra parte, un comunicado del vocero de Wikileaks, Kristinn Hrafnsson, indicó que los ataques de los cibernautas contra varias compañías globales eran un reflejo de la opinión pública sobre las acciones de los afectados.

La campaña para vengar a Wikileaks contra quienes obstruyeron sus operaciones, llamada Operación Venganza, ya botó temporalmente los sitios de Visa y MasterCard, además al del gobierno sueco.

“Se cree que estos ataques de negación de servicio se originaron de un conjunto de personas en internet conocido como Anonymous. Este grupo no está afiliado a Wikileaks. No ha existido contacto entre ningún empleado de Wikileaks y alguien de Anonymous”, indicó el comunicado.

Una serie de instituciones estadunidenses retiraron sus servicios a Wikileaks luego que el sitio publicó miles de reportes diplomáticos secretos de Estados Unidos.